Muneta y el cesto

La reciente sustitución del jefe de División de Seguridad Ciudadana de la Ertzaintza, Iñaki Muneta, ha recibido diversos comentarios, sobre todo personales; es decir, se han fijado más en la historia personal del titular del cargo que en los resultados de tan corta experiencia en la responsabilidad policial. Se ha hablado de su afinidad política, menos de su origen Berroci y prácticamente nada sobre su capacitación profesional, dándose la circunstancia de que es uno de los mandos más "ilustrados" policialmente con los que se cuenta.El "cesto" de la seguridad ciudadana vasca ha sido confeccionado con "mimbres" que estaban antes del nombramiento de Iñaki Muneta, y basándose en un plano preestablecido del que poco ha podido modificar. En esas condiciones, su obra no ha sido mala globalmente; cabe decir que todo lo contrario, según los criterios oficiales de "productividad policial". El problema es el "cesto", que no corresponde a las necesidades de nuestra Comunidad, teniendo que mejorar también los "mimbres". En esa tarea de superación será preciso, sin duda, la colaboración de profesionales competentes, como es el caso de Iñaki.

Considero que el cambio por José Ramón Lecertua no aporta nada nuevo en el plano político. En el plano profesional hay menos confianza en el nuevo jefe y, desde luego, menor transparencia. Iñaki es un ertzaina de los que hablan claro, aunque discrepemos a veces de lo que diga. Él gusta de una policía vasca con "ojos y cara" (dice expresivamente), que evite una espiral de violencia social (modelo de "contención"), dentro del desarrollo de una policía comunitaria. Los tiempos que corren no son proclives a esas pretensiones, siendo su idea superada y vilipendiada por la realidad. Ahora bien, en un futuro de distensión tendrá plena vigencia y esperemos encontrarnos entonces, discutiendo tal vez, pero con respeto, desde el mutuo reconocimiento, y hasta con amistad. ¿Por qué no?- Teo Santos. Bilbao.