La falta de previsión obliga a disponer camas en los pasillos de urgencias del hospital de La Vega Baja

La falta de previsión de las autoridades sanitarias ante la incidencia de la llegada masiva de turistas propia de esta época del año, ha obligado al hospital comarcal de La Vega Baja, sito en Orihuela, a disponer camas en los pasillos del área de urgencias, donde los pacientes permanecen una media de 24 horas hasta que queda libre alguna habitación de las plantas superiores. La merma de plantillas, por vacaciones, y las obras de mantenimiento de las instalaciones, ha reducido la oferta hospitalaria de 390 a 360 camas justo cuando la población se triplica, y con ella los ingresos.Francisco Cámara, representante del sindicato UGT en el centro denunció ayer que "muchos enfermos" se ven obligados, a diario, a instalarse en los pasillos de urgencias hasta poder ser hospitalizados. Los trabajadores acusan a la dirección de gestionar mal los recursos. Por su parte, Ramón Navarro, director del hospital, reconoció que "algún día concreto" se ha producido esa situación, "pero no es lo habitual". El centro aprovecha los meses de verano, cuando sus responsables aseguran que "desciende la actividad aunque aumentan las urgencias", para "remozar, pintar y desinfectar" las habitaciones.

UGT señala que la Administración reduce el personal del centro durante julio y agosto, salvo el de urgencias, que se incrementa, y cierra 30 camas. Francisco Cámara declaró que estas previsiones "carecen de lógica, porque está demostrado que en verano el porcentaje de ocupación es más alto, fundamentalmente por tratarse de una zona turística".

"Se gestionan mal las camas, y los enfermos tienen que aguantar en los pasillos de urgencias a veces varios días hasta que se liberan habitaciones en las plantas superiores", concluyó Cámara.