Turisme activa un plan de choque para formar la mano de obra que precisa la hostelería

La Agència Valenciana de Turisme ha activado un plan acelerado de formación profesional, dirigido a inmigrantes extranjeros y españoles de otras regiones, para paliar la falta de mano de obra que amenaza con bloquear el sector de hostelería en plena temporada turística. La propuesta, trasladada a la patronal, consiste en someter a los inmigrantes a cursos intensivos que permitirían, en 10 días, contratar con ciertas garantías al personal necesario para atender los negocios, con la única condición de que sean los empresarios quienes localicen a los trabajadores.

La voz de alarma lanzada desde la patronal de hostelería ante la carencia de mano de obra en el sector en plena temporada turística, ha hecho reaccionar a la Administración autonómica. Roc Gregori, subsecretario de Turismo, anunció ayer la activación de un plan de choque para formar a los inmigrantes extranjeros y españoles de otras regiones, que los empresarios consideran necesarios para atender sus negocios.Los cursos de formación, intensivos, se impartirán simultáneamente en los centros de desarrollo turístico (CDT) de Torrevieja, Alicante, Benidorm, Dénia, Gandia, Valencia y Castellón, cuyos responsables ya han recibido la orden de crear un programa "especial y acelerado" que permita al trabajador inexperto, en el plazo récord de diez días, manejarse en el sector con un mínimo de garantía. Gregori se ha comprometido a formar, gratuitamente, hasta 2.000 inmigrantes en cada programa, con la única condición de que sean los empresarios quienes localicen a los trabajadores. "La Administración no puede resolver el problema por decreto, ni buscar mano de obra por encargo de las empresas", señaló el subsecretario.

Al Consell no le preocupa en exceso la falta de mano de obra en el principal sector productivo de la Comunidad, que considera síntoma de buena salud económica y prosperidad. "Los países más prósperos no tienen paro, y las reglas del juego las marca el mercado". Para Roc Gregori, son los empresarios quienes tienen que resolver ese problema estructural. "Que busquen la mano de obra allá donde esté, dentro o fuera de España, y la contraten", apuntó, "pero que no se detenga la atención al cliente por ello".

El subsecretario recordó ayer a la patronal un caso similar que se vivió en la costa de Alicante entre 1968 y 1972, cuando la falta de trabajadores para atender los negocios turísticos forzó la organización de expediciones empresariales a Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. "Algunos empresarios llegaban con autobuses llenos de personal contratado y superaron la situación", dijo. Fruto de aquella operación son las numerosas colonias de inmigrantes de Elche de la Sierra (Albacete), Fuentes de Andalucía (Sevilla) o Don Benito (Badajoz) consolidadas hoy en Benidorm.

A la Administración le correspondería dar cobertura de formación al personal no especializado. El plan de choque ya se ha ofertado a los empresarios. "Pero yo no veo una avalancha de solicitudes", se lamentó Gregori, que coincide con la patronal en que aumentar el contingente de inmigrantes a plazo fijo no entrañaría demasiadas dificultades. El subsecretario de Turisme mantiene que se puede ofertar contratos para hostelería de tres meses en Marruecos o Polonia, "como hacían los españoles cuando iban a Francia", y que finalizada la temporada los inmigrantes regresaran a sus países.

Para Gregori, "el interés general y del sector" requiere el consenso de patronal, sindicatos y Administración para superar la falta de mano de obra en hostelería. "Es verdad que faltan trabajadores, pero también que empresas con plantillas fijas y consolidadas no tienen problemas. Los negocios de temporada sufren más", concluyó.