Valencia privatiza la gestión de dos nuevas piscinas municipales

El Ayuntamiento de Valencia acordó ayer ceder la gestión de las piscinas municipales de Torrefiel y la Fonteta de Sant Lluís a entidades privadas. El equipo de gobierno municipal, a instancia del concejal de Deportes, el popular Enrique Pérez Boada, acordó ceder la gestión de las instalaciones municipales de Torrefiel al Club Valencia de Natación y las de la Fonteta de Sant Lluís al Club Waterpolo Valencia a cambio de un canon del 5% en la recaudación anual. La privatización de estas instalaciones se suma a las de la piscina de Patraix, que ya administra la Federación Valenciana de Natación y la Piscina Valencia, que gestiona el empresario de hostelería Jesús Barrachina a través de la sociedad OSVA.El cambio de gestión, que se ratificará en el próximo pleno municipal de la Corporación, se produce después de que el pasado 1 de junio el Ayuntamiento de Valencia decidiese poner en marcha las nuevas tarifas de precios en las instalaciones deportivas municipales, que han provocado la protesta de los sindicatos con representación en la Fundación Deportiva Municipal. Los sindicatos están dispuestos a convocar movilizaciones tras la privatización que los populares plantean en la gestión de las piscinas municipales y que afectará inicialmente a los cinco trabajadores contratados por la Fundación Deportiva Municipal que atienden diariamente a los usuarios en cada instalación.

Según los sindicatos, la política impulsada por la concejalía de deportes de subir los precios está vinculada directamente a la privatización de la gestión.

Según las secciones sindicales de la Fundación Deportiva Municipal, en la que trabajan 110 empleados, el incremento en los cursos de natación aplicado por el Ayuntamiento oscila entre el 39% y el 100%, a la vez que se castiga la práctica deportiva de los jóvenes de 16 y 17 años, a los que se les suprime el descuento del 50%.

Los sindicatos se quejan, también, de que la Administración ha incumplido todas las reivindicaciones laborales, a la vez que se ha congelado la plantilla de la Fundación.

Instalación en Orriols

Por otra parte, la Asociación de Vecinos de Orriols expresó su protesta por el retraso que existe en las obras de construcción de las piscinas del barrio. Los vecinos consideran que las instalaciones podrían estar a punto para inaugurar a finales de julio y reclaman a la concejalía de Deportes que acelere las gestiones para poder poner en servicio las nuevas piscinas.

La asociación vecinal reclama que la gestión de las piscinas -una de 25 metros y otra infantil de 12- sea pública y que durante el mes de agosto la entrada sea libre. Los vecinos exigen también que los precios sean populares y se entrevistarán con el edil de deportes para mostrarle la gran demanda de cursos de natación ya existente.