Ejecutado en Florida un hombre que mató a dos policías

Thomas Provenzano, un asesino convicto que se creía Jesucristo y que había logrado que en cuatro ocasiones suspendieran su muerte, fue ejecutado ayer por las autoridades penitenciarias del Estado de Florida, EEUU. Provenzano murió en la prisión estatal de Starke, al norte del Estado de Florida, tras recibir una inyección letal, con lo que se convirtió en el cuarto preso ejecutado con ese método en el citado Estado. Había sido condenado por matar a dos policías en 1984 durante un tiroteo.El recluso fue ejecutado después de que el Tribunal de Apelaciones de Atlanta anulara ayer su propio fallo que suspendía temporalmente la ejecución. Provenzano, de 50 años, logró el martes que ese tribunal aplazara su ejecución 11 minutos antes ser inyectado con el mortal cóctel de pentotal de sodio, bromuro y cloruro de potasio. Pero ayer por la mañana, el mismo tribunal anuló su dictamen y la gobernación de Florida, tras conocer el fallo, reprogramó la ejecución del asesino convicto.

La orden del tribunal de suspender el martes la ejecución de Provenzano llegó a la prisión cuando el reo ya tenía las agujas colocadas en los brazos para recibir la inyección letal. Los abogados del preso habían recurrieron a la Corte Suprema de Justicia, pero este tribunal desestimó la petición.