La sala Rekalde engrana el arte y la industria del siglo XX en la exposición 'Sueños mecánicos'

Piezas de madera pintadas en llamativos rojos, amarillos y azules, como un gigantesco juego de construcción infantil, se amontonan en el escaparate de la sala Rekalde de Bilbao (Alameda de Rekalde, 30). Son el preludio de la exposición Sueños mecánicos. Maquinismo y estética industrial, que muestra la relación existente entre el arte y el maquinismo durante el siglo XX. De esta manera también se rescata parte de la memoria industrial bilbaína. Los modelos en madera eran los moldes con los que se fabricaban las piezas en Altos Hornos de Vizcaya.

"Estas piezas, unas 500, tienen todas más de 50 años", comenta Javier González de Durana, director de la sala Rekalde y artífice de esta muestra que se podrá visitar hasta el 18 de junio. "Esta exposición es un hijo mío", afirma orgulloso."Los modelos en madera se los vendió Altos Hornos a unas personas, ingenieros y artistas que prefieren permanecer en el anonimato. Usualmente se quemaban, pero AHV había conservado sus modelos en una nave de Sestao. Los compradores, como al principio no sabían muy bien qué hacer con ellos, los trasladaron a una nave industrial en la localidad navarra de Barasoain", explica González de Durana. De ahí él rescató una parte, que ha sido el germen de esta muestra.

Sueños mecánicos se articula en varias zonas interrelacionadas. La más espectacular es el montaje de los modelos de madera: una alfombra densa, con piezas que cuelgan del techo. Todo se puede tocar. "Esta disposición abigarrada está pensada a propósito, para que la gente no piense que son esculturas", apunta González de Durana. Alrededor de esta alfombra de color, dos paredes de la sala las ocupan unas 40 reproducciones de pinturas de artistas internacionales relacionadas con el maquinismo. Otra pared la cubren carteles publicitarios de los años veinte y treinta de las empresas siderometalúrgicas que se asentaban en los márgenes de la Ría. En la cuarta pared figuran 26 originales de la artista bilbaína Ana Román (1962), de iconografía maquinista. La exposición se completa con un ciclo de cine y otro de conferencias.