Los vecinos de Les Corts no quieren más proyectos inmobiliarios

Los vecinos de Les Corts plantearon anteayer sus temores sobre el futuro inmediato de un barrio que se debate entre fuertes intereses inmobiliarios y la creciente congestión del tráfico. Durante la asamblea, que volvió a llenar la sala de actos de la Parroquia de Sant Ramon, los portavoces vecinales recomendaron a los asistentes no bajar la guardia frente al polémico proyecto Barça 2000 porque, pese a estar congelado, temen que resurja en cualquier momento. La frase "no queremos que nos coman los espacios que quedan sin edificar" la dijo el presidente de la plataforma cívica que se opone al Barça 2000, Lleonart Ramírez, y resume bien el sentir general de los habitantes de la zona. En Les Corts se ve también con inquietud la llegada del tranvía de la Diagonal, que puede convertirse en un problema añadido para una red viaria tan sobrecargada. La asamblea acordó dirigirse a los autores del plan encargado por el Ayuntamiento para ordenar el sector norte de la Diagonal antes de que concluyan su trabajo, con el fin de darles a conocer la opinión de los habitantes de un barrio donde los núcleos residenciales conviven con un cúmulo de equipamientos que mueven diariamente millares de personas.