Gil despide a Antic y el Atlético deberá pagarle 370 millones

Jesús Gil despidió ayer al técnico del Atlético, Radomir Antic, ocho días después de llegar a un acuerdo para dirigir al equipo en Segunda, la próxima temporada. En su lugar, Gil nombró al técnico del filial, Fernando Zambrano. Antic se ofreció a dirigir al equipo "gratis" la temporada que viene, pero luego exigió una prima de unos 100 millones de pesetas por ascender. Gil le despidió y deberá pagarle 370 millones de indemnización.

El propietario del Atlético pretendió que Antic entrenase gratis al equipo en Segunda. Jesús Gil sólo tomó la palabra al técnico, que se ofreció para esta misión hace una semana. Antic reculó y exigió una prima por ascender a Primera, que rondaba los 100 millones de pesetas brutos. Gil se negó, y el técnico dijo -según Gil- que se sentía herido en su honor por una cláusula que, impuesta en el borrador del contrato por el presidente atlético, facilitaría su despido sin derecho a cobrar indemnización.El presidente y el técnico se reunieron ayer, pero el entrenador se negó a firmar este contrato especial que regularía su trabajo en el Atlético durante su estancia en Segunda División, la próxima temporada. La negociación fue tensa y apuntó a una resolución inexorable. La razón tuvo dos vertientes: Antic siempre supo que, tarde o temprano, Gil le mandaría a la calle. Gil procuró ganar tiempo y dinero, pero con la mira inequívocamente puesta en la destitución de Antic.

El técnico serbio argumentó ayer que le resultaba humillante la cláusula que permitía al club prescindir de sus servicios sin pagarle indemnización si en la sexta jornada de Liga, la próxima temporada, el equipo se encontraba a más de seis puntos de la tercera plaza -que da derecho al ascenso- o más abajo del puesto 10 de la clasificación de Segunda. Fue una excusa perfecta para romper la negociación.

"Ya no sé si me interesa que Antic siga en el Atlético, la verdad es que no sé nada... Primero dijo que entrenaría gratis, luego que no. Lo acepté y ahora tampoco vale. Esto es insostenible, aunque espero que en esta ocasión terminemos como amigos", declaró Gil al término de la negociación que mantuvo con el serbio ayer por la mañana. El final se anunció rápido, y Gil apuntó a un acuerdo amistoso que evite acudir a los tribunales. "Deberán hablar los abogados a ver si se ponen de acuerdo porque yo ya no sé si vale la pena seguir así, en este clima de desconfianza", explicó Gil. "Es una pena", añadió el dueño del club madrileño, "que al final terminemos en el juzgado".

El abogado del técnico, Ignacio Sánchez Buylla, por su parte, declaró ayer en "Radiogaceta de los deportes" de Radio Nacional que el presidente ha echado marcha atrás en respetar el contrato de su cliente "pese a la opinión y al dictamen favorable de Miguel Ángel Ruiz [secretario técnico del club] que hoy [por ayer] apostó por Antic".

Al propietario del Atlético sólo le frenaba una cosa ante su deseo de destituir a Antic: la indemnización que debería pagar por despedir al técnico, de cerca de 370 millones de pesetas. Esa cantidad es la equivalente a la prevista en el contrato firmado entre Antic y el ex administrador judicial del club, Luis Rubí, en concepto de ficha para la próxima temporada, que, se presumía, el Atlético jugaría en Primera. "No puedo pagar esa suma en Segunda, no me lo puedo permitir", advirtió Gil nada más conocer el descenso del club. A lo que Antic le respondió que entrenaría "gratis", en un gesto más político que otra cosa.

Gil dijo que veía a Antic muy afectado, ayer tras su reunión, antes de anunciar el despido de manera oficial. "El otro día le protestaron y no sé si le ha podido afectar. Siempre era 'Radomir te quiero' y ahora no. Le he dicho que a todos nos han chillado. Le veo intranquilo y creo que no sabe muy bien lo que le interesa. Por un lado tiene el orgullo herido y quiere asumir el reto de Segunda. Por otro, los resultados han sido desastrosos y los jugadores no le quieren".

Zambrano, el sustituto

Antic, que sustituyó al italiano Claudio Ranieri el 4 de marzo, se despidió con un saldo de 11 partidos de Liga jugados, cinco empatados y seis perdidos. Fernando Zambrano, que hasta ayer entrenaba al filial del equipo de Segunda División, a partir de hoy se hará cargo de entrenar a la plantilla del primer equipo. "·Soy un hombre de la casa y por tanto tengo que estar dispuesto para una situación como ésta. Me siento capacitado y mucho más para asumir este reto", dijo el técnico madrileño.