Sólo había un león

En el alto del Guadarrama sólo hay un león, el que forma parte de un monumento levantado en el siglo XVIII, pero pasó a denominarse puerto de Los Leones de Castilla por una orden firmada por el entonces ministro de Gobernación, José Serraño Súñer, cuñado de Franco, en 1939, tras la guerra civil.La tenaz labor de investigación del madrileño Roberto Fernández, de 68 años, ha conseguido devolver la toponimia que tuvo el lugar, a partir de 1749, lo que ha sido admitido por el Ministerio de Fomento, como se refleja ya en las nuevas señalizaciones de tráfico en las que se lee: "Puerto del Alto del León", a 1.511 metros de altitud, en el límite de la Comunidad de Madrid con la provincia de Segovia.

Fernández, que prefiere que no aparezca su segundo apellido, porque confiesa que no tiene afán de notoriedad, tiene mucha prisa por jubilarse del banco donde trabaja, para dedicarse a lo que realmente le gustaba: la montaña y el deporte.

Estos días está feliz mientras sujeta en sus manos una placa de plata regalada por un grupo de amigos en la que se puede leer: "Por su dedicación al hoy felizmente llamado Alto del León".

Aunque puede ser la primera iniciativa privada que mueve ante la Administración un cambio de un nombre del franquismo, ya que generalmente la tarea le ha correspondido a las instituciones, Roberto Fernández aclara: "No me ha el guiado la revancha ni la política, simplemente soy montañero y amante de la sierra", pese a que reconoce que el antiguo nombre no contribuía a fomentar la reconciliación auspiciada por la democracia.

Puerto de Guadarrama o de La Tablada desde el siglo XV, en 1749 se le empieza a conocer como Alto del León, debido a un monumento conmemorativo de la construcción de la nueva carretera de comunicación de las dos Castillas, la actual N-VI (Madrid-A Coruña). Pero una cuarteta compuesta por Federico Urrutia para su entrega Poemas de la Falange eterna, en 1938, seguida de una orden del Ministerio de la Gobernación, publicada en el BOE del 18 de julio de 1939, lo daría el nombre oficial de Alto de los Leones de Castilla, "en recuerdo del heroísmo derrochado (...) por los combatientes de Valladolid y Segovia, que sin igual bravura detuvieron, a costa de su sacrificio fecundo y memorable, el empuje de las fuerzas marxistas", según el texto firmado por Serrano Súñer.

Precisamente el hecho de que fuera una orden ministerial es lo que ha facilitado el cambio rápido ya que, según Fernández, la idea que tenía la Administración es que se trataba de un nombre de tradición popular.

De hecho, todavía hay mucha gente que se pregunta cuando llega a este puerto: ¿por qué lo llamaban de los leones si sólo hay uno?