Una juez imputa a cinco policías la muerte de un joven al que redujeron

La titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, Josefina Tarodo, ha citado a declarar en condición de imputados a cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía implicados en la muerte de un joven, que falleció en mayo de 1999 en un hotel de Valencia después de ser reducido por los citados funcionarios.La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, acusa a los policías de un supuesto delito de homicidio involuntario por imprudencia debido a la violencia con la que, en su opinión, se emplearon los policías al golpear reiteradamente al joven con sus porras. Golpes que fueron, según su versión, la causa de la muerte del joven.

Un dictámen médico apoya esta tesis, aunque el forense judicial estableció que I. H. F., vecino de Godella de 22 años, perdió la vida a consecuencia de la reacción provocada por las drogas que había tomado. El examen del Instituto Nacional de Toxicología probó que había consumido cocaína y ácidos.

Los hechos tuvieron lugar el 23 de mayo de 1999. La madrugada de ese día, el fallecido estaba alojado en el Hotel Internacional. Según el atestado policial, el encargado del hotel llamó a la policía porque el joven, visiblemente excitado, estaba destrozando una habitación. Entonces, los agentes "intentaron reducirlo, siendo necesario el uso de las defensas, teniendo que ponerle grilletes tanto en las manos como en los píes, dado que se encontraba en un elevado estado de excitación y agresividad".

Los policías han defendido siempre la correción de su actuación, al tiempo que subrayan la actitud violenta de la víctima. Los testigos que acompañaban al fallecido lo corroboran.