Protestas en EEUU alentadas por Fidel Castro

Las protestas con motivo de las reuniones del FMI y del Banco Mundial tuvieron ayer dos protagonistas: grupos disidentes en Washington y el presidente de Cuba, Fidel Castro que los alentó. La oposición al establecimiento de plenas relaciones comerciales con China y la condonación de la deuda de los países pobres son dos de las grandes banderas de la coalición de grupos disidentes concentrada en Washington con motivo de las reuniones del FMI y el Banco Mundial. La avanzadilla de esos grupos estaba ya ayer presente en la capital estadounidense, tanteando un terreno tomado por 1.500 agentes de la policía local más refuerzos del FBI, el Servicio Secreto, los US Marshalls y las fuerzas de seguridad de seis ciudades vecinas.Varios miles de sindicalistas, convocados por la poderosa central AFL-CIO, se manifestaron ayer frente al Capitolio, sede del Congreso, para oponerse al deseo de Clinton de integrar a China a la Organización Mundial de Comercio y concederle un estatuto permanente de socio comercial privilegiado de EE UU. Encabezados por el presidente del sindicato de camioneros, James Hoffa, y apoyados por el candidato presidencial ultraderechista Pat Buchanan, los sindicalistas denunciaron que, con sus bajos salarios y duras condiciones laborales, China practica la competencia desleal.

Grupos más pequeños de manifestantes exhibían en Washington cruces con los nombres de varios países pobres severamente endeudados. Denunciaban que pese a las buenas palabras de Clinton y de los dirigentes europeos, esos países siguen sin ver aliviada su deuda. Pero en un e-mail enviado a todo el personal del Banco Mundial, su director, James Wolfensohn, afirma: "Podemos y debemos estar orgullosos de nuestro trabajo en la lucha contra la pobreza".

Protestas de Cuba

Por otro lado, Fidel Castro no tuvo ayer reparos en pedir la "demolición" del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la cancelación total de la deuda de los países pobres al inaugurar la Cumbre del Grupo de los 77, que agrupa a las 133 naciones más desfavorecidas del planeta. "Lo mínimo que pudiéramos plantearnos para una verdadera solución sería la desaparición del obsoleto y dictatorial FMI", afirmó el mandatario cubano, que propuso sustituir dicha institución "por un órgano regulador de las finanzas internacionales en el que EEUU no tenga poder de veto". Castro no ahorró adjetivos peyorativos y dijo que el "FMI es una siniestra institución".