Nuevo intento de Clinton de arrancar a Barak concesiones para la paz

El presidente estadounidense, Bill Clinton, tenía previsto reunirse ayer en Washington con el primer ministro israelí, Ehud Barak, para tratar de acelerar el proceso de paz en Oriente Próximo. La entrevista de los dos líderes coincide con una nueva escalada de la tensión en la zona, protagonizada por los colonos judíos, que se han lanzado a una actividad frenética, construyendo nuevos asentamientos, y por la guerrilla islamista de Hezbolá y el Ejército israelí intercambiando disparos.La cita, convocada de manera urgente por la Administración norteamericana, se celebra en medio de un clima enrarecido por la decisión del movimiento colono judío, que inició ayer la construcción de un gran asentamiento salvaje al sur de Belén destinado a más de 350 familias. Mientras, en el corazón del Golán, en el término municipal de Katzerin, su capital, se empezaban las obras de construcción de otras 200 viviendas con el beneplácito del Gobierno.

La reunión de Clinton y Barak en la Casa Blanca tiene, además, como telón de fondo el incremento de la actividad bélica en el norte de Israel, donde por segundo día consecutivo guerrilleros islamistas de Hezbolá lanzaron misiles katiuskas contra el Ejército hebreo, quien, a su vez, respondió con una serie de bombardeos sobre las posiciones y poblaciones islamistas cercanas a la franja ocupada del sur de Líbano.

El clima de desconfianza entre los diferentes líderes políticos de la región es absoluto. El exprimer ministro Simon Peres culpaba ayer del fracaso al presidente sirio, Hafez el Asad, acusándolo de "comprar billetes para la paz y bajarse en pleno recorrido". La respuesta de las autoridades de Damasco fue inmediata. Reprocharon a Barak "bloquear deliberadamente las negociaciones". Por si todo ello no fuera suficiente, Yasir Arafat ha sentenciado la muerte política del primer ministro laborista si continúa oponiéndose a hacer concesiones a los palestinos.

El presidente Clinton tiene, además, otro grave problema con Barak: la venta de armas sofisticadas y de alta tecnología a China.