Policías serbios detienen a siete soldados checos de la KFOR

La policía serbia detuvo ayer a siete soldados checos de la Fuerza internacional para Kosovo (KFOR) que traspasaron la frontera administrativa de la provincia con el resto de Serbia, según informó la agencia independiente serbia Beta. Los soldados que patrullaban en un blindado por la zona limítrofe en el norte de Kosovo cruzaron por casualidad la línea fronteriza a la altura de la localidad de Merdare. Anoche, la KFOR esperaba que los soldados fueran puestos en libertad en breve como en similares ocasiones registradas en el pasado. Las fuerzas yugoslavas se retiraron de Kosovo en junio de 1999 y desde entonces esta provincia serbia de mayoría albanesa está administrada por la ONU y vigilada por unos 40.000 soldados de 26 países que participan en la misión KFOR.

Precisamente el administrador civil de la ONU en Kosovo, Bernard Kouchner, consideró ayer que la organización "ha fracasado en Mitrovica", localidad dividida entre serbios y albaneses, y adviertió de que una sociedad multiétnica es imposible en esa provincia serbia. "La reconciliación es hoy absolutamente imposible" en Kosovo, subrayó el francés Kouchner en una entrevista publicada ayer por el diario L'Humanité, en vísperas del primer aniversario de la guerra.

Para el administrador civil de la ONU, "Kosovo es un problema político, no un problema de reconstrucción", y "es falso pensar que los bombardeos han detenido la guerra". "La confrontación entre los hombres continúa. Los odios son más fuertes", asegura el desalentado exsecretario francés de Sanidad.

La preocupación internacional ante la imposibilidad e pacificar la región crece. Un informe de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) denunció ayer que se han creado en Kosovo fuerzas ilegales, sobre todo de ex guerrilleros albanokosovares, que están extendiendo la "extorsión, detenciones ilegales, tortura y asesinatos".