"La cultura es la única libertad real del hombre"

Tiene sólo 26 años, pero su poesía ha recibido ya el reconocimiento tanto dentro como fuera de su tierra natal, Jaén. A final del último año ganó el II Premio de Literatura, Arte y Creación Joven, en la modalidad de poesía, convocado por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), y recientemente ha recibido el Premio Blas Infante de Poesía convocado por los centros andaluces en Cataluña. Es autor de tres libros, Un pozo de memoria acumulada (1994), Inventario medido (1995) y Los labios leídos (1999), con el que ganó el premio del IAJ. Se define como un poeta vocacional.Pregunta. ¿Qué transmite en su obra Los labios leídos?

Respuesta. Es un libro que trata sobre la muerte y el amor, porque yo creo que son las dos únicas redenciones que el hombre tiene en el mundo. Me hizo mucha ilusión que el premio me lo concediera José Hierro.

P. ¿Qué influencia se percibe en la poesía de Javier Cano?

R. En mis primeros libros está presente la poesía del Siglo de Oro, especialmente la poesía de Garcilaso y, más tarde, influencias de Miguel Hernández o Luis Rosales. No obstante, en Los labios leídos hay una poesía más depurada y personal mientras que mi último libro inédito, Tan callando, es un homenaje a Jorge Manrique, una obra independiente donde se pueden distinguir las voces de los ecos, como decía Machado.

P. ¿Cómo ve el momento de los jóvenes poetas andaluces?

R. Yo creo que se está viviendo un momento brillante, en cuanto a poetas, revistas literarias y en cuanto a publicaciones. Aunque la poesía es un camino muy ancho por el que entramos muchos y luego se va estrechando. Con todo, en provincias como Córdoba, Granada, Sevilla o Cádiz existen unos grupos poéticos estupendos, que dan vitalidad a la poesía andaluza.

P. ¿Y esa inquietud literaria encuentra suficientes estímulos por parte de la Administración, a través de ayudas?

R. En absoluto, nunca recomendaría a nadie que se hiciera poeta. Tampoco yo creo que sea necesario que las Administraciones apoyen a los artistas, aunque también ¿por qué no? Lo que sí es verdad es que cuando dan los premios se prometen muchas cosas que luego no se cumplen. Quizá la Consejería de Cultura y el Instituto de la Juventud se salven un poco de esta tónica.

P. ¿Y en Jaén la cosa es muy distinta?

R. Quizá es peor aún. Por ejemplo, se está diseñando un plan estratégico, con el que se está pecando por querer sacarle partido económico a la cultura, es decir, ir al crecimiento económico por medio de la cultura, pues si no, la cultura no se valora. La cultura, en general, es la única libertad real del hombre.