Esquerra ofrece de nuevo un pacto tripartito con CiU y el PSC

Esquerra Republicana formuló ayer su oferta de pacto tripartito en el Parlament y aseguró su disposición a entrar en el Ejecutivo de Jordi Pujol para abrir "un proceso neoconstituyente basado en la reforma del Estatut y en la exigencia del concierto económico para solucionar la financiación". Los republicanos quieren hacer frente a la mayoría absoluta del PP abriendo en Cataluña "un foco de desestabilización", en palabras del vicesecretario de ERC, Josep Huguet.

Consenso amplioLa aritmética parlamentaria nacida de las urnas excluye la vía de la gobernabilidad y, a partir de ahora, "sólo se puede mejorar el autogobierno a base de pactos entre la Generalitat y el Gobierno", a criterio de ERC. Estos acuerdos dependerán de la fortaleza de la Generalitat, lo que justifica un pacto tripartito capaz de dotar al Ejecutivo catalán de un consenso muy amplio. Entre los asuntos clave de los que depende ahora la política catalana y el reforzamiento del autogobierno, ERC sitúa el inaplazable aumento de la inversión pública, la defensa de la lengua y la cultura catalana y la presencia catalana directa en las instituciones europeas. "El acuerdo tripartito es una obviedad, y quien no quiera apostar por él es que antepone los intereses del partido a los de Cataluña", afirmó Huguet. Tras las elecciones generales, CiU ya no puede simultanear los guiños hacia los sectores soberanistas con su apoyo parlamentario al PP en Madrid; y, en cualquier caso, los republicanos aseguran: "Esta vez no se conformarán sólo con un gesto por parte de Pujol". ERC considera agotada la estrategia de CiU en la política española, que pasa por explotar su peso coyuntural, ya que "Cataluña no puede depender de una determinada situación parlamentaria", en palabras del candidato electo, Joan Puigcercós. ERC considera que, tras la cita electoral del 12-M, "la política vuelve al Parlament de Catalunya, después de que en los últimos cuatro años ha estado secuestrada a causa de los pactos de mutuo respaldo entre CiU y PP". Por otra parte, Joan Puigcercós argumentó ayer en una conferencia de prensa celebrada en la sede de su partido, que ERC no había logrado su segundo escaño al no haber conseguido movilizar al votante nacionalista radical. El nuevo diputado llevó esta reflexión a la reunión de la comisión permanente de ERC, que se llevó a cabo ayer. En su lectura de los resultados electorales, Puigcercós interpretó que CiU ha pagado su pacto con el PP perdiendo 200.000 votos y que, por su parte, ERC no ha sabido atraer a estos electores. Puigcercós admitió que ERC "no puede hacer triunfalismo" porque no ha logrado su segundo diputado -le han faltado 9.000 votos para obtenerlo-, pese a estar satisfechos por haber crecido en 27.000 votos (el 33% más que en 1996), situándose en el 5,6% del voto emitido, y haber logrado presencia en todas las instituciones: "Tenemos dos senadores y un diputado, cuando hace tres años no teníamos nada. Puigcercós considera que la dimisión de Joaquín Almunia no arreglará el problema del PSOE, ya que "los socialistas precisan una dimisión generacional y la renovación de su mensaje político, un objetivo que será muy complicado, precisamente porque fueron ellos los que iniciaron algunas de las políticas del PP".