Milongas
JAIME ESQUEMBRE
En plena campaña de las elecciones locales de 1995, el entonces aspirante a la alcaldía de Alicante por el PP, Luis Díaz Alperi, se sacó de la chistera un ambicioso proyecto que consistía en dotar a la ciudad de un macrocomplejo de ocio con la que ésta podría, al fin, encontrar un hueco en el mercado turístico para dar cierto contenido a su existencia. Por aquello de las premuras y el oportuninismo político, aquel invento se bautizó con el nombre de Ciudad de la Luz, que se presentó, como digo, a cinco días de las votaciones, con dibujos incluidos, de muchos colores.
No se especificó contenidos del supuesto parque temático, ni financiación posible. Se haría porque así lo quería Zaplana, contestaban una y otra vez.
En 1996, en plena campaña de elecciones generales, el ya alcalde Luis Díaz despejó otra incógnita: la Ciudad de la luz se construiría en el sur de Alicante, allá por Agua Amarga. Todavía no había proyecto, ni contenidos. Tampoco financiación. Es un compromiso de Zaplana, reiteraban como para dar confianza al personal.
En 1999, con Alperi otra vez en campaña para intentar revalidar el cargo, anunciaron que la Ciudad de la Luz sería una especie de estructura orgiástica dedicada al ocio más diverso, con bares, restaurantes, cines y profusión de atracciones virtuales. Los bocetos se ampliaron, con más colores, pero nada decían de la financiación.
Y con estas llegamos a las elecciones de 2000. Ahora nos dicen que costará 45.000 millones, que la financiación no es problema (para eso están las arcas públicas), y además que nos dan dos por uno: Ciudad de la Luz y Ciudad del Cine. A Sagunto, aspirante a recoger un antiguo proyecto de Berlanga, la contentan con la Ciudad del Teatro.
Comprobarán ustedes que Eduardo Zaplana vertebra como ningún otro político: igual vende milongas en Alicante que en Valencia o Castellón, donde ha prometido construir un aeropuerto.
Ansío que lleguen las elecciones del 2003, para volver a escribir algo de la Ciudad de la Luz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Hacienda estrechará el control sobre los pagos por Bizum sin depender de la cuantía a partir del 1 de enero
Maxi Iglesias se gradúa como piloto de avión, helicóptero y drones
El Govern flexibiliza este lunes las restricciones por la peste porcina en el segundo perímetro de Collserola
El magnate Jimmy Lai, declarado culpable de sedición por un tribunal de Hong Kong
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia
- El actor y director Rob Reiner y su esposa Michele, hallados acuchillados en su mansión de Los Ángeles




























































