Tropas indonesias disparan en un acto de la ONU en la frontera de Timor

Lo que iba a ser una fiesta de reencuentro familiar, estuvo a punto de convertirse en tragedia. Cerca de 15.000 timorenses se citaron ayer en la frontera entre Timor Este y el Oeste (perteneciente a Indonesia), en un acto organizado por la ONU. Muchos de esos civiles procedían de los campos de internamiento de Batugade, donde se arraciman 100.000 refugiados. Indonesia les ha dado de plazo hasta el 31 de marzo para decidir si regresan o se quedan. Con estos encuentros, la ONU trata de crear un clima de confianza para conseguir un retorno de todos los que huyeron de las matanzas.Cuando los timorenses de un lado y otro se hallaban reunidos, estalló una batalla campal con unos supuestos miembros de la milicia proindonesia, responsable de las masacres de agosto. Las tropas indonesias del otro lado de la frontera abrieron fuego. Eran disparos al aire y no hubo heridos, pero sí carreras y miedo.

La ONU ha abierto una investigación para determinar las causas del incidente, pero el teniente coronel Simon Gould, jefe del contingente fronterizo, no tiene dudas de que medió la provocación para reventar el acto.