Londres sopesa qué hacer con los 75 afganos que pidieron asilo

Jack Straw, ministro británico de Interior, tiene desde ayer en sus manos uno de los casos de petición en serie de asilo político más delicados de su carrera. Él decidirá la suerte de los 75 ocupantes del avión afgano que han solicitado hasta ahora refugio en el Reino Unido. Su resolución, no obstante, deberá tener en cuenta la advertencia del general Rahmatullah Safi, enviado especial a Europa del régimen talibán, según el cual los secuestradores serán juzgados y podrían ser ejecutados a su regreso a Kabul. Los 30 pasajeros que desean volver a Afganistán tienen ya a su disposición un avión listo para despegar.Temeroso de que cunda el ejemplo del secuestro y otros aparatos aterricen en el Reino Unido repletos de personas en busca de asilo, el Ejecutivo laborista ha prometido resolver este caso lo antes posible. Tiene en contra, sin embargo, los trámites propios de una solicitud de refugio político efectuada por un nutrido grupo de ciudadanos llegados de un país con el que Londres no mantiene relaciones diplomáticas. El general Safi, que estuvo presente durante las negociaciones con los secuestradores, ha calificado a los secuestradores de "terroristas que merecen un castigo, ya sea ante un juez británico o un tribunal islámico". Según él, las leyes afganas castigan con la muerte un asalto de estas características. El régimen de Kabul ha desmentido, no obstante, que vaya a ejecutar a los culpables.