Las autopistas A-8 y A-68 aplican desde hoy la rebaja de peajes

Las dos autopistas que cruzan el País Vasco, la A-8 y la A-68, han rebajado desde la pasada medianoche sus peajes en un 7%, en aplicación del decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes. La bajada de tarifas supondrá que el desplazamiento entre Bilbao y San Sebastián cueste, para los turismos, 1.560 pesetas (frente a las 1.680 que valía hasta ayer) y entre la capital vizcaína y Altube ascienda a 515, cantidad que hasta ahora se elevaba a 815 pesetas. En el caso de la A-68 la mayor disminución se debe a la aplicación de otra bajada del 32% a cambio de la prórroga en la concesión hasta el año 2028.Estas rebajas son consecuencia de las nuevas tarifas aprobadas por la Administración y se aplican también en otras autopistas españolas, como la del Sol, Burgos-Armiñón, León-Campomanes o Villalba-Adanero.

Las nuevas tarifas en la A-8 suponen que entre Bilbao y Durango se abonarán 330 pesetas (25 menos) y el tramo Durango-San Sebastián costará 1.245 (frente a las anteriores 1.335 pesetas). En otros casos, como desde Zarautz a San Sebastián el peaje queda en 290 (antes 310), entre San Sebastián y Behobia, 205 (antes 220), de Éibar a Bilbao, 655 (frente a las anteriores 705) y entre Éibar y la capital guipuzcoana la tarifa se eleva a 920 pesetas, en contraposición a las 985 de hasta ahora.

En la autopista A-68, además de las referidas 515 pesetas desde Bilbao a Altube, el tramo de la capital vizcaína a Arrigorriaga baja hasta las 75 pesetas y entre Bilbao y Llodio se queda en 190, siempre en el caso de los vehículos ligeros.

Más críticas a la prórroga

Las rebajas en la A-68 ya fueron criticadas en días pasados por el Gobierno vasco, que pretendía no prorrogar la concesión y conseguir la titularidad de la autopista, como ha sucedido con la A-8. Ayer, los grupos junteros del PNV y EA en Vizcaya, que conforman el Gobierno en la Diputación, presentaron una propuesta que será debatida en las Juntas Generales, en la que censuran la prórroga y exigen su anulación. A estas censuras se unió ayer la plataforma ciudadana por la seguridad y gratuidad de las carreteras navarras, entidad que agrupa a ayuntamientos y colectivos sociales de 80 municipios de toda la comunidad foral, informa Mikel Muez. Esta agrupación considera una "tomadura de pelo" la reducción de peajes en la A-68, que discurre a lo largo de casi 40 kilómetros por Navarra, y entiende que su liberalización sería la medida idónea para solucionar la grave situación de la Nacional-232. Esta carretera discurre paralela a la A-68 y registra el mayor índice de siniestralidad de toda la comunidad foral: en 1999 murieron en ella un total de 17 personas.

Para exigir la supresión del peaje, la plataforma ha convocado dos manifestaciones ciudadanas simultáneas este domingo, una en Tudela y otra en Irurtzun.