Un menor, condenado a visitar a heridos en los accidentes por conducir borracho

El juez de Menores de Granada ha condenado a un adolescente de 15 años, acusado de conducir ebrio un ciclomotor, a visitar a heridos en accidentes de tráfico "con la finalidad reeducativa de que el menor se convenza de la gravedad de sus actos". La resolución considera que, con este castigo, tipificado en la Ley del Menor como trabajos en beneficio de la comunidad, el menor "observará las consecuencias de los accidentes de tráfico cuando se conduce ebrio". Luego, deberá completar su condena con la presentación de un trabajo por escrito en el Juzgado de Menores sobre la influencia del alcohol y sus efectos en la conducción de vehículos.El menor cumplirá el castigo, previsiblemente en febrero, con una visita de varias horas a la unidad de rehabilitación del Hospital de Traumatología de Granada. En el juicio, celebrado la semana pasada, el adolescente, acompañado por sus padres, reconoció su falta y mostró su conformidad con la condena propuesta por el juez Emilio Calatayud.

El menor fue interceptado en un control de la Guardia Civil de Tráfico en la carretera entre Fuente Vaqueros y Valderrubio a las cuatro de la madrugada del 4 de julio de 1999, minutos después de abandonar una discoteca de Atarfe, donde, según reconoció a los agentes y luego en el juicio, se tomó "dos o tres cubatas".

En el test de alcoholemia arrojó 0,62 miligramos y media hora después 0,90, tasas superiores a la permitida, además de presentar, según el atestado de la Guardia Civil, "rostro congestionado, ojos velados, habla pastosa, olor a alcohol, repetición de frases y deambulación titubeante".