Ense anza secundaria

En los tres o cuatro últimos años de la década de los noventa, el interés por el uso correcto del español, tanto hablado como escrito, ha crecido en gran medida después de haber sufrido cierta desconsideración, quizás relegado por el prestigio ascendente de las otras lenguas de España, antes ciertamente abandonadas. No es sólo una impresión subjetiva, pues el éxito editorial de diccionarios, ortografías y otras publicaciones del ramo, así como los dardos de Lázaro Carreter y las numerosas cartas al director que aparecen en este diario sobre la cuestión, lo atestiguan. Por eso me sorprende todavía más que el Ministerio de Educación y Cultura no cumpla con su obligación de velar por la lengua de todos. Basta con echar un vistazo a las notificaciones de liquidación de haberes que envía a sus funcionarios desde junio del año pasado. De ellas se deduce un desconocimiento supino de la ortografía de la lengua española: para nuestro Gobierno, al igual que para alguna empresa tan privada como telefonica (sic), no existen las tildes, un mal ya endémico.Pero el colmo es que el Ministerio de Educación y Cultura -del Gobierno de España, para más inri- ignore la existencia de la letra ñ y escriba en sus documentos oficiales, por ejemplo, "Profesores de Ense anza (sic) Secundaria", dejando ese vergonzoso espacio en blanco, vacío pero pleno de simbolismo.- Luis de Luxán Meléndez. Porrúa (Llanes), Asturias.