La milicia radical hutu provoca la peor matanza del año en Ruanda

Treinta civiles tutsis han sido asesinados por rebeldes hutus en el noroeste de Ruanda, en Tamera, cerca de la frontera con la República Democrática de Congo, donde se encuentran las últimas familias de gorilas en libertad. Se trata de la peor masacre del año. De acuerdo con el relato de los testigos, una columna de interahamwes, grupo responsable del genocidio de 1994, penetró en la aldea en la noche del jueves, entregándose a una orgía de sangre. Una patrulla del Ejército llegó al lugar cuando los asaltantes ya habían huido por la selva.Esta matanza demuestra que los rebeldes congoleños, apoyados por Uganda y Ruanda, y que ocupan el otro lado de la frontera, se muestran incapaces de impedir las incursiones. Esta razón de seguridad fue el argumento esgrimido por Ruanda para intentar en 1998 el derrocamiento de Laurent Kabila, su viejo aliado.