Lagier España carece de personal y apenas ha registrado negocio desde su creación en 1996

La filial española del grupo de Jean Luc Lagier, implicado en el escándalo de los avales del Ivex, apenas ha registrado movimientos desde su constitución en Valencia en 1996, además de carecer de personal fijo. La actividad de Lagier España, SL, creada al poco de firmarse el contrato entre Ford España y el Ivex, ha sido escasa en estos tres años como evidencian sus estados contables. La filial facturó en 1998 cerca de 24 millones de pesetas y registró un beneficio de dos pesetas. En 1996 la cifra de negocio fue de tres millones y el ejercicio se cerró con unas pérdidas de casi 300.000 pesetas.

Lagier España se estableció en Valencia diez meses después de que Ford España suscribiera un contrato con el Ivex para obtener derechos de compensación (gravámenes a la importación) y así poder introducir sus automóviles en Túnez. Las sociedades tunecinas de Lagier -Sonotube y Smac- generaban estos derechos a Ford con la venta de sus productos a otras empresas europeas, algunas de las cuales han resultado ser también de Lagier. El entramado de Lagier en Túnez facturó, sólo en 1998, alrededor de 3.200 millones de pesetas.Lagier España se ajustaría más, sin embargo, a la descripción que la directora del Ivex, Carmen de Miguel, hizo del grupo Lagier hace dos semanas cuando destapó el escándalo de los avales en el Ivex, que podrían costarle 1.331 millones de pesetas a las arcas de la Generalitat. De Miguel concluyó que las empresas del grupo Lagier implicadas en el caso apenas tenían patrimonio ni actividad.

Según los estados contables de Lagier España, depositados en el registro, la sociedad inició sus operaciones -fabricar, transformar y vender productos industriales- con menos de un empleado fijo, es decir, uno a tiempo parcial. Los movimientos registrados desde 1996 a 1998 no son, por otro lado, importantes. En 1996 apenas facturó cuatro millones de pesetas y registró unas pérdidas cercanas a las 300.000 pesetas. Un año después la cifra de negocio se elevó a 11 millones, los beneficios a 274.461 pesetas y lo más llamativo, la sociedad carecía de personal fijo. En 1998, la cifra de negocio rozó los 24 millones, los beneficios fueron de dos pesetas y el personal, fijo o temporal, era inexistente. Desde que estallara el escándalo, este periódico ha intentado, sin éxito, contactar con cualquier responsable o portavoz de Lagier España. En Pérez Bayer, número 9, de Valencia, actual domicilio social de la sociedad, nadie atiende al teléfono.