Varios miles de personas piden en Bilbao la aprobación de la Carta Social Los manifestantes solicitan un salario mínimo de 83.000 pesetas

Varios miles de personas participaron ayer en una manifestación en Bilbao que clausuraba la Marcha en favor de la Carta de Derechos Sociales, una iniciativa legislativa popular que se encuentra en pleno debate parlamentario. La marcha comenzó en Navarra el pasado día 13 para continuar en el País Vasco francés y entrar en Euskadi. El objeto del acto era exigir la aprobación sin recortes de la Carta de Derechos Sociales, así como un puesto de trabajo para cada persona y un salario social de 83.000 pesetas para cada parado.

En el recorrido, los manifestantes corearon numerosas consignas contra los "explotadores" y las Empresas de Trabajo Temporal (ETT). De hecho, los manifestantes clausuraron simbólicamente una con papeles y silicona en sus cerraduras. En el acto tomaron parte, además de representantes de los movimientos sociales y de la Asamblea Nacional contra la Exclusión Social; los secretarios generales de los sindicatos ELA y LAB, José Elorrieta y Rafa Díez; el portavoz de EH, Arnaldo Otegi, y el diputado de IU/EB en el Congreso, José Navas. Al finalizar la manifestación frente al Ayuntamiento de Bilbao, el miembro de la comisión promotora de la Carta de Derechos sociales, José Ramón Castaños, aseguró que más de 20.000 personas, estudiantes jóvenes y delegados sindicales en su mayoría, han participado en los 69 actos realizados durante estos quince días por todos los territorios vascos y Navarra. Castaños dijo que con esta iniciativa se ha "sacado el problema de la pobreza a la calle" y se ha obligado al consejero de Trabajo y Bienestar Social "a publicar el informe de la pobreza en Euskadi".

"Le hemos obligado a reconocer -agregó-, que hay entre nosotros 180.000 personas paradas, que sólo 50.000 de ellas perciben alguna prestación del INEM [Instituto Nacional de Empleo], que hay 45.000 familias en las que nadie trabaja y que sólo 16.000 familias perciben un ingreso de inserción de 46.000 pesetas". Los convocantes exigieron al Gobierno la misma vehemencia en la defensa de la Carta Social a la que se ha empleado en el Concierto Económico.