Una película alemana sobre el paro y la depresión gana en el Festival de Cine de Gijón

La película alemana Abendland, de Fred Kelemen, una áspera reflexión sobre la depresión a la que empuja el paro, logró ayer el Premio Principado de Asturias de la 37ª edición del Festival de Cine de Gijón. La iraní El color del paraíso, de Majid Majidi, obtuvo la mención especial del jurado.En una edición marcada por el escándalo, Guillaume Depardieu, el nombre del actor, apareció hasta en el listado de premios. El francés fue considerado el mejor intérprete masculino gracias a su participación en Pola X, una decisión más que discutible y que fue recibida entre pitos y pateos. Todo lo contrario que el galardón a la mejor actriz, que fue para Hillary Swank, la protagonista de Boys don"t cry. Swank, hasta ahora más conocida por su participación en El nuevo kárate kid y en la serie Melrose Place, transmite todo el dramatismo y la sinceridad que necesita su personaje, una chica de Nebraska que quiere ser chico. El premio más discutido fue el otorgado a Harmony Korine por la dirección artística de Julien Donkey Boy.

El jurado de Gijón, presidido por Mario Dorminsky, responsable del Festival de Cine Fantástico de Oporto, estaba compuesto por los escritores Paula Izquierdo y José Ángel Mañas, el director de la sección de Cannes Una cierta mirada, Jacques Gerber, y el actor Jorge Perugorría. El filme triunfador, Abendland, se centra en Antón, uno de los miles de parados alemanes que buscan desesperados alguna salida a su infierno, acuciado en su caso por el abandono de su novia. Después de una noche deprimente, Antón comienza a trabajar tocando una campana cuyo badajo ha sido sustituido por un hombre. Abendland tiene una excesiva duración (140 minutos), pero está dentro de la línea de investigación visual que defiende el Festival de Gijón. El jurado otorgó los otros dos grandes premios, la mención especial y el trofeo al mejor director, respectivamente, a la iraní Los colores del paraíso y a la china Diecisiete años, de Zhang Yuan.