Renfe unirá las principales ciudades catalanas en el año 2004 con trenes que circularán a 220 por hora

El viaje entre Barcelona y Tarragona por tren tendrá una duración de 23 minutos en el año 2004; en el trayecto entre Girona y Barcelona se emplearán 28 minutos, y entre Lleida y Barcelona, 52 minutos. Así lo explicó ayer en Barcelona Javier Villén, director de Viajeros Regionales de Renfe. Estos trenes unirán las principales ciudades catalanas, desde Tortosa hasta Figueres.Villén aseguró que Renfe tiene proyectada la explotación de la nueva vía de alta velocidad y ancho europeo para enlazar las principales ciudades catalanas con un nuevo servicio de trenes regionales de velocidad alta (circulan a 220 kilómetros por hora, mientras que los de alta velocidad alcanzan los 350).

La inversión calculada para el año 2004 es de 1.500 millones de pesetas por cada una de las 13 unidades imprescindibles para dar un servicio mínimo. Los convoyes tendrán una capacidad de 240 pasajeros.

Villén aseguró que en una primera fase, en el 2004, los trenes circularán con una frecuencia de 30 minutos entre Barcelona y Girona y entre Barcelona y Tarragona en las horas punta, y de 60 minutos en las llamadas horas valle. El recorrido Barcelona-Lleida se hará cada 60 minutos en las horas punta y cada dos horas en las horas valle. El precio del trayecto oscilará entre 10 y 28 pesetas por kilómetro, dependiendo de diversos factores.

Todas estas frecuencias se reducirán a la mitad en la segunda fase, que entrará en vigor en el año 2008. En esa fecha, Renfe pondrá en funcionamiento otras ocho unidades de transporte. Los estudios realizados por Renfe indican que estas líneas transportarán 12 millones de pasajeros en el año 2010.

Los trenes circularán por la línea de alta velocidad donde la haya, pero algunos pueden cambiar de eje para llegar hasta zonas donde no hay ancho europeo. Es el caso de Tortosa. Renfe prevé el cambio de eje en Tarragona. Algunos de estos trenes podría llegar hasta Montpellier (Francia), empleando 102 minutos en el recorrido.

Javier Villén aseguró que Renfe tiene interés directo en la explotación de este servicio, pero que no cierra la puerta a la construcción de una empresa mixta con Ferrocarrils de la Generalitat, que también pretendía implantarlo.