Las reacciones al auto enconan la batalla política

Las reacciones ante el auto del juez Baltasar Garzón para dilucidar la posible responsabilidad de Felipe González en la creación de los GAL han recrudecido el enconamiento político en esta etapa preelectoral. El vicepresidente económico Rodrigo Rato tildó ayer de "gravísimo" que el PSOE denuncie una supuesta politización de la justicia en España cuando durante los gobiernos socialistas "se pusieron en grave peligro y deterioro instituciones españolas básicas". Rato, que no considera una "buena noticia" que se involucre a un ex presidente del Gobierno en "sucesos tan graves" pidió al PSOE que deje de hacer responsables a los demás de sus propios problemas.Pero entre los socialistas hay quien sigue pensando, al igual que Felipe González, que es sospechosa la premonición del portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, de que el ex presidente se toparía de frente con la justicia. El ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, dijo: "Si el PP no ha tenido nada que ver, desde luego lo parece". Su jefe en el ministerio del Interior, José Barrionuevo, fue más allá al plantearse que, si se ha aceptado que Liaño prevaricó (en el caso Sogecable), "¿a qué habría que condenar a Garzón?". El secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, añadió: "Vuelve el rencor y la persecución a la izquierda". Con todo, el candidato socialista, Joaquín Almunia, dijo que no piensa entrar en el juego del PP de "situar el debate político en la crispación y en el pasado", informa desde Florencia Lola Galán.

Tampoco los partidos nacionalistas ven con agrado la polarización de la precampaña. El portavoz de Convergencia i Unió, Manuel Silva, dijo: "Este asunto pertenece al pasado y debería considerarse amortizado. Ruego a los dos grandes partidos que no se enzarcen en este tema". Por su lado, el representante del PNV, Iñaki Anasagasti, pidió por igual a socialistas y populares que "desdramaticen" la situación.