Alcalá cierra una de sus dos piscinas cubiertas por su mal estado

El Ayuntamiento de Alcalá (163.000 habitantes) decidió ayer cerrar durante toda la temporada la piscina de El Val, una de sus dos instalaciones de invierno, en la que toman clases de natación 2.367 personas al mes. El edil de Deportes, José Luis García (PSOE), aseguró que su decisión está basada en varios informes técnicos que señalan, entre otras cosas, que las cubiertas y los muros están en mal estado.Dos losetas del techo, situadas justo encima de la cubeta, dieron la voz de alarma el pasado día 26. El edil dijo en un primer momento que se habían desprendido por la noche, cuando la instalación estaba vacía, debido a la bolsa de agua que la lluvia formó en el techo. Días después rectificó asegurando que habían sido arrancadas para prevenir su caída.

El Ayuntamiento aprovechará el cierre para acometer una reforma de la piscina, con más de 15 años, que incluya la mejora de sus estructuras y su ampliación. García aseguró que hay una partida de 105 millones de pesetas del plan regional de inversiones (Prisma) destinada a tal fin y que el proyecto ya está hecho, pero que en los tres meses transcurridos entre su toma de posesión y la apertura de la piscina en octubre no hubo tiempo de acometer las obras.

Los 594 escolares que usan la piscina por las mañanas continuarán sus clases en la cubeta de El Juncal. Para los 1.773 alumnos vespertinos, el consistorio aún no ha encontrado una solución, ya que El Juncal está bastante saturado a esas horas.

Torrejón (93.000 habitantes) también ha tenido un mal comienzo de temporada. Las obras de su segunda piscina, cuya inauguración estaba prevista para octubre, se han retrasado y la instalación no estará concluida hasta el 15 de diciembre. Se habían inscrito 3.000 personas. El Ayuntamiento sólo ha podido atender en su otra piscina a 1.800. El resto tendrá que esperar.