Los vecinos de Bellaterra se declaran insumisos fiscales

Tras agotar los recursos legales para conseguir la independencia de Cerdanyola, los vecinos del núcleo urbano de Bellaterra han decidido declararse "insumisos fiscales". El portavoz de la comisión promotora de la segregación de Bellaterra, Francesc Domènech, manifestó que tras siete años recurriendo y pasando por todo un periplo judicial que empieza en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y acaba en el Tribunal Constitucional con la denegación a la solicitud de independencia, los vecinos han optado por "no pagar los impuestos al municipio de Cerdanyola". "No vamos a ir al Tribunal de Estrasburgo porque no tenemos ninguna posibilidad; por lo tanto ya que jurídicamente no nos queda otra vía, optamos por la rebelión fiscal".Con esta postura, los vecinos de Bellaterra pretenden "sensibilizar" a los políticos sobre el "olvido" al que se encuentran sometidos y sobre su "sentimiento de pueblo". La respuesta del ayuntamiento al que se dirigen las demandas no se ha hecho esperar. La alcaldesa socialista de Cerdanyola, Cristina Real, se mostró "sorprendida" por la intención de los vecinos de Bellaterra e insistió así en lo ocurrido en los últimos tiempos: "Ha aumentado el número de actuaciones, se ha inaugurado una plaza y vamos a construir un centro cívico" en Bellaterra. La decisión de no pagar impuestos, a la que Real ha quitado importancia, es "la reacción de algunos vecinos tras un largo proceso en el que algunas personas creyeron firmemente". Pero por lo que se refiere a la demanda de independencia, Real tiene claro que su oferta sigue siendo la misma: una división por distritos y un concejal que represente a cada uno de estos distritos. La otra alternativa, y a la que la comisión promotora es más favorable, una entidad municipal descentralizada como la de la urbanización de Valldoreix respecto a la de Sant Cugat, a la alcaldesa socialista le parece "demasiado complicada y cara".