La juez archiva la causa sobre el atentado racista en un edificio de Banyoles sin citar a declarar a las víctimas

El juzgado número 7 de Girona ha decidido archivar provisionalmente la causa abierta por el incendio intencionado que la madrugada del 19 de julio afectó a un edificio de Banyoles habitado por cinco familias de origen gambiano y que causó heridas a tres mujeres.El cónsul honorario de Gambia, Juan Antonio del Moral, que como abogado ha representado a las víctimas, se mostró ayer "muy extrañado" por la celeridad con la que el juzgado ha archivado la causa y porque "se haya ignorado por completo a las víctimas, a las que no se ha citado a declarar ni se las ha informado de su derecho a reclamar". Los inmigrantes del edificio siniestrado ya tenían previsto presentarse mañana, acompañados de su abogado, en los juzgados de Girona para comparecer en la causa y obtener así información de las diligencias practicadas hasta el momento. En el caso de que la juez instructora, Montserrat Bastit, no admita la comparecencia de las víctimas, Del Moral está dispuesto a presentar un recurso de queja ante la Audiencia o ante instancias superiores, puesto que tal exclusión representaría, en su opinión, "una afrenta grave".

El archivo del caso fue solicitado a la juez por el fiscal ante los escasos resultados obtenidos por las investigaciones. El incendio se inició a causa del lanzamiento de unas botellas con líquido inflamable. Los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que las últimas pesquisas policiales relacionadas con el caso consistieron en la presentación ante el juzgado de diversos indicios que apuntaban hacia dos presuntos implicados, que fueron interrogados por la juez sin que se presentaran cargos en su contra. Tanto la policía autonómica como el Ayuntamiento y la Generalitat han insistido en vaciar el atentado de cualquier contenido racista. Los inmigrantes, por su parte, aseguran que no era la primera vez que sus viviendas sufrían actos de este tipo. Dos meses después del suceso sigue hospitalizada la súbdita gambiana Fatoumata Touray, que se fracturó los dos brazos al intentar huir de las llamas saltando desde el balcón de su vivienda.