Matutes discute con Ogata las dificultades para actuar en la isla

El ministro español de Asuntos Exteriores se reunió ayer con la alta comisionada de Naciones Unidas para los refugiados, Sadako Ogata, para tratar la situación de conflictos como el que actualmente se está viviendo en Timor Oriental. En la antigua colonia portuguesa, los primeros cálculos de la ONU apuntan a que más de 7.000 personas podrían haber perdido la vida a manos de las milicias proindonesias en las dos últimas semanas tras conocerse los resultados del referéndum en el que la población optó por la independencia. "Hemos hablado extensamente sobre la situación en Timor, pero debido a la muy grave situación que se vive en la zona, las labores de asistencia de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) no son posibles todavía por falta de seguridad en la región", aseguró el ministro.Matutes expresó que durante su cita con Ogata habían conversado sobre "la seguridad del personal adscrito a las tareas del ACNUR", donde España tiene una importante representación. Concretamente, dos funcionarios de la ONU en Timor Oriental, Carmen Cuenca y Jorge Balina, permanecen en la sede de la organización cercada por los integracionistas desde el 4 de septiembre.

Ogata se encuentra desde el lunes en España en visita oficial y tiene previsto reunirse hoy con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, quien aprovechará la ocasión para comunicar a la alta comisionada "la contribución extraordinaria del ACNUR hacia la población timorense", según explicó el ministro.

Preguntada sobre las posibilidades del Alto Comisionado para actuar de forma rápida y efectiva cuando se desencadena un conflicto, Ogata quiso dejar claro que "muchas catástrofes y emergencias son impredecibles", pero aun así reconoció que ACNUR "tiene que mejorar su capacidad de preparación ante las catástrofes y tener personal preparado para actuar rápidamente".