Apagar fuego con gasolina

No soy nada partidario de la política del señor Gil y de sus métodos mafioso-fascistas, pero creo que la actuación de las restantes fuerzas políticas en Ceuta y Melilla no ha sido ni está siendo muy acertada. Creo que la mejor manera de acabar con el citado sujeto es dejarle hacer, y a la larga deberá caer por sus propias actuaciones. Eso sí, el Gobierno debería prestar una especial atención a las mismas, exigirle un comportamiento democrático y, sobre todo, asegurarse de que ningún juez o fiscal corrupto va a tapar sus chanchullos. Yo apostaría por crear una comisión especial de estricta vigilancia al señor Gil (motivos hay para ello). Si el pueblo ha depositado su confianza en él y en las promesas y galácticos proyectos que tiene para sus ciudades, allá ellos. Está demostrado que ir contra la voluntad del pueblo siempre es perjudicial, tanto para el Gobierno como para el propio pueblo. Ahora hemos visto cómo a base de talonario el señor Gil se ha hecho con el Gobierno de Ceuta y probablemente también lo haga con el de Melilla, mientras los partidos de la oposición, tristemente, se han visto ridiculizados para luego (como siempre) acabar echándose las culpas los unos a los otros, mientras presenciamos en televisión la actitud chulesca y prepotente del señor Gil y de los suyos. Ha sido como pretender apagar un fuego con gasolina.Estoy convencido de que el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Ni Ceuta ni Melilla son Marbella y los milagros no existen.- .