Fernández Díaz afirma que los nacionalismos sólo son reivindicativos

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña y candidato a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fernández Díaz, pronunció ayer, en la Universidad Menéndez y Pelayo de Santander, un discurso político en clave electoral plagado de ataques a los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU), al Partido Socialista y a sus homólogos catalanes. En una conferencia titulada Cataluña en la Constitución, Fernández rechazó cualquier reformar de la Carta Magna y arremetió contra los nacionalismos identitarios que, a su juicio, no tienen otro proyecto que la reivindicación permanente. Las críticas al nacionalismo, y especialmente el que representa CiU (Declaración de Barcelona, ley de política lingüística y selecciones deportivas) centraron la conferencia del líder del PP catalán. Para Fernández Díaz las propuestas de los nacionalistas, como la soberanía compartida e incluso el federalismo que propugna Pasqual Maragall, no caben en la Constitución, como tampoco el derecho a la autodeterminación. A su entender, este tipo de ideologías tan sólo apuestan por la uniformidad y criticó la "eclosión de los nacionalismos identitarios que no tienen otro proyecto que la reivindicación para justificar la existencia". "Hay que impulsar en el resto de España", afirmó Fernández Díaz, "que la Cataluña real no la representan sólo los nacionalistas" y abogó por una "idea moderna, abierta y plural" de Cataluña. El problema de los nacionalistas catalanes es, para el líder popular, que "llegará un día en que [CiU] se encontrarán en la encrucijada de asumir sin complejos el pleno desarrollo constitucional o tendrán que dar un salto al vacío". La campaña de Pujol En su conferencia, el líder del PP catalán tampoco se olvidó de Jordi Pujol, a quien acusó de hacer campaña con fondos públicos. "El anuncio de Pujol sobre las pensiones tiene un carácter puramente electoralista y hay que circunscribirlo en la inmediatez de la convocatoria a las urnas. CiU se ha dejado arrastrar por el discurso del PSOE de utilizar a los pensionistas como moneda de cambio electoral". El candidato del PP no salió de estos argumentos a pesar de la insistencia en que explicase por qué su partido ha decidido adelantar la renovación del Pacto de Toledo al otoño, cuando se celebran los comicios en Cataluña. "No es un debate abierto por el PP", apuntó. En Cataluña, sostuvo Fernández, PSC y CiU se han convertido en auténticos aliados porque defienden los mismos planteamientos en el Parlament. Al candidato del PP le llama la atención que estas dos formaciones hayan votado juntas en "las cuestiones más controvertidas de los últimos años", por ejemplo, la Ley de Política Lingüística o la propuesta de las selecciones deportivas catalanas, "en las que incluso votaron con los independentistas", y de las que sólo se desmarcó el PP.