ADIÓS AL NIÑO MEÓN

En cuestión de horas ha desaparecido la fuente de un niño meón, ubicada frente a la antigua sinagoga mayor y actual iglesia del Corpus Christi, en Segovia, que se había convertido en uno de los símbolos de la política municipal del ex alcalde, Ramón Escobar, del PP, en cuyo honor era conocida como El Ramoncín. Criticada por muchos por lo esperpéntica, especialmente por los partidos de la oposición, y comida por el óxido, esta fuente ha ido a parar a un almacén y en su lugar se han colocado unas losas de granito. Fuentes municipales han insistido en que no es una venganza política del nuevo alcalde, José Antonio López Arranz, ni de la responsable de Urbanismo, Ana Pastor, ambos de UC-CDS, partido que con sólo dos concejales forma gobierno con el PP, que tiene doce, sino que todo tiene una explicación técnica y es que se ha levantado porque había una fuga de agua y, luego, se ha optado por no volverla a instalar. La retirada de la polémica fuente ha tenido diversas interpretaciones entre los miembros del partido de Escobar, que dejó el cargo hace apenas un mes, desde los que se han enfadado, por considerar que el hecho tiene otras connotaciones, como borrar la huella del pasado, hasta quien reconoce ahora que el niño de bronce no le gustaba mucho, como el que era concejal responsable de Urbanismo con Escobar, José Luis Sanz Merino. El caso es que Ana Pastor, que antes de llegar al partido centrista fue portavoz municipal del PSOE en la pasada legislatura, pidió reiteradamente la retirada de esta escultura.-