EL MÉDICO EN CASA El agua del mar es buena para los ojos

Cuando se trata de los ojos, eso de "a ver si mañana estoy mejor", no sirve. "A los ojos hay que cuidarlos, que no tenemos otros", dice Pedro Vélez, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla. E insiste en señalar que a la menor molestia en ellos, hay que acudir al médico para tratarla inmediatamente. La conjuntivitis es una de las patologías más frecuentes en verano. La irritación del globo ocular (inflamación de la conjuntiva), o de la uve del iris (uveítis) suele tener causas alérgicas. ¿A qué? A la luz, al agua de las piscinas, al polvo, al polen de las plantas... Los síntomas más comunes son el picor y el escozor, el ojo rojo y el lagrimeo incesante. Como ocurre con otras enfermedades, la conjuntivitis sólo desaparecerá si lo hace la causa que la provoca. Por eso el tratamiento prescrito va sólo encaminado a aliviar los síntomas. Por ejemplo, los colirios, que los hay de muchas marcas, alivian. También los remedios caseros, como lavarse con agua de manzanilla, son de probada eficacia. "Pero lo último y más eficaz que la medicina ha logrado hasta ahora, para abordar esta patología, son las vacunas", explica Vélez. "Desde luego éste es el remedio más seguro, sobre todo para los jóvenes", aclara. En todo caso, el oftalmólogo recomienda que, en cuanto se presente el problema, el afectado acuda al especialista. Y una aclaración sobre un tópico muy común: el agua del mar no le hace daño a los ojos. "Más bien -afirma Vélez-, actúa como un bálsamo". Por eso el agua con sal suele usarse como una medicación. El cloro de las piscinas, en cambio, sí hace daño; una forma de evitarlo es ponerse gafas herméticas para nadar. También es aconsejable protegerse los ojos cuando se toma el sol; unas buenas gafas o una visera serán suficientes; la alta luminosidad que hay en verano puede dañarlos.