Ni caso nos hacen

A primeros del mes de mayo comenzaron a remodelar las aceras del barrio de Moscardó, en Usera. Para empezar, levantaron las aceras de la calle de La Cuesta en toda su extensión, como si de un barrio deshabilitado se tratase, obligándonos a andar por la calzada o entre los escombros y, claro, alguna persona mayor se ha caído, y con graves consecuencias.Para continuar, concretamente entre las calles de Mirasierra, La Cuesta y Dolores Sopeña, se han reducido a lo ancho los jardincillos, se han retirado los alcorques de cinco árboles y han desaparecido dos farolas, y eso que este tramo sólo tiene 100 metros. Por la noche, ver, lo que se dice ver, no se ve nada; jardín, poco pero, como además no hay bancos, ahora tenemos ancho de aceras hasta para exportar.

Y, para terminar, ahora en el verano con las ventanas abiertas, la puerta inferior metálica mal aislada de la pared y peor engrasada del edificio del Samur en La Cuesta, junto con las emisoras portátiles a todo volumen y los portazos de las ambulancias cuando van y vienen, todo bien aderezado con sirenas y voces y luces de colores de gran potencia cierran este círculo de desatinos, al parecer en un barrio deshabitado y con vecinos invisibles.

Reclama, reclama, que verás el caso que te hacen.-