El blanco es 'no'

Los 185 miembros que ayer votaron en el comité federal -de un total de 230- se encontraron con un montón de papeletas con el nombre de Joaquín Almunia y otro de igual calibre totalmente en blanco. La inexistencia de papeletas impresas con el no es completamente normal para los militantes socialistas que muestran el rechazo, cuando se trata de votar a una persona, con la papeleta en blanco. Otra cosa es cuando existen dos o más candidaturas, cuando no hay más remedio que elegir entre una u otra. "Votar no a un compañero tiene tintes personales que no están en nuestra cultura", explicaba García Santesmases, miembro de Izquierda Socialista, cuyo grupo mostró el rechazo a la candidatura de Almunia votando en blanco.Al ser secreta, cualquiera hubiera podido escribir un no, a sabiendas, además, de que el secretario de organización, Ciprià Ciscar, había asegurado que si alguien escribía en el papel en blanco las dos letras se considerarían como de rechazo. Pero nadie lo hizo.

Lo cierto es que Almunia obtuvo más votos a favor que los recogidos por Felipe González en 1996. El ex presidente cosechó 21 papeletas en blanco. Pero no pareció importarle a juzgar por la actitud distendida que tuvo durante la reunión del federal en el que no tomó la palabra.

El turno de palabras a favor de Almunia y sin reticencias fue abrumador, y cada uno desde una perspectiva distinta.

La eurodiputada Rosa Díez fue quien hizo la defensa de la candidatura de Almunia. "Es el único porque es el mejor", afirmó. Jordi Solé Tura, Enrique Múgica, Jesús Quijano, José María Barreda, José Asenjo, Luis Martínez Noval, Isidoro Esteban, Tomás Rodríguez Bolaños, Emilio Pérez Touriño, Jaime Lissavetzy, Antonio García Miralles y Manuel Freire pidieron la palabra para justificar el sí.