Niegan el carné a tres periodistas turcas por ejercer con pañuelo

Tres periodistas turcas han denunciado que la comisión que concede los carnés de prensa anuales en su país ha rechazado entregarles los suyos porque llevaban el pañuelo islámico. Las tres mujeres, dos de las cuales trabajan para el periódico islamista Zaman, han denunciado en un comunicado una "discriminación" y una decisión "totalmente ilegal", subrayando que no existe ninguna ley en Turquía que prohíba llevar un pañuelo en las sociedades privadas, ni ningún reglamento de este tipo para obtener el carné de prensa.La comisión ha explicado su negativa estimando que el pañuelo es un "símbolo ideológico que impide trabajar de manera independiente", según uno de los periodistas, Ayse Pakdil. La ley turca prohíbe, desde marzo de 1989 tras una decisión en este sentido del Tribunal Constitucional, llevar el pañuelo en el desempeño de cargos públicos, en las escuelas y en las universidades, ya que las autoridades ven en él un símbolo de un proselitismo religioso que contradice los principios de la República laica establecidos por el fundador del país, Mustafá Kemal Ataturk.

El carné de prensa anual se entrega en Turquía después de dos años de actividad periodística, por una comisión que incluye a periodistas que dependen de los servicios del primer ministro. La prensa turca es, en su inmensa mayoría, republicana y laica, y no duda en rechazar toda concesión y declarar la guerra al movimiento integrista, aunque ello suponga alguna fricción con los principios democráticos.

Antecedentes

En mayo, una diputada islamista del Partido Islamista de la Virtud (Fazilet) provocó un escándalo al presentarse al Parlamento con el pañuelo islámico, por primera vez en la historia de la vida política turca. Merve Kavakci, de 31 años de edad, se vio obligada a salir de la sala sin haber jurado su cargo, bajo la presión de los diputados prolaicos.La diputada señaló que el reglamento del Parlamento no prohíbe explícitamente la utilización del pañuelo. A Kavakci se le retiró después la nacionalidad turca por haber adquirido la norteamericana sin habérselo comunicado a las autoridades turcas.

El poderoso Ejército turco considera el fundamentalismo musulmán la principal amenaza para la República laica.

Ya en febrero de 1998, miles de jóvenes islamistas se manifestaron en la Universidad de Estambul contra el decreto que prohíbe que las estudiantes puedan accder al campus cubiertas con el velo islámico y que los universitarios acudan a clase con barba, como marca la tradición de los musulmanes más ortodoxos.