Récord de asistencia en la Cumbre de la OUA para tratar la violencia en África

La 35ª Cumbre de la Organización de la Unidad Africana (OUA) arrancó ayer con la cuestión de la violencia como principal punto en la agenda de trabajo. Así lo reconoció el presidente anfitrión, el argelino Abdelaziz Butlefika, quien agradeció el "apoyo político y psicológico" al proceso de paz iniciado en Argelia por parte de los 43 Estados asistentes, la cifra más alta en sus 35 años de historia según fuentes oficiales argelinas. Los jefes de Estado y de Gobierno africanos abordarán a puerta cerrada los recientes procesos de paz iniciados en Sierra Leona y en la República Democrática del Congo. También se tratarán los conflictos armados entre Etiopía y Eritrea y la guerra civil que asola Angola desde 1998. Esta cumbre de Argel ha reunido a varios líderes ausentes desde hace varios años. Entre ellos, el presidente libio Muammar el Gaddafi, quien no participa desde 1977, y Hosni Mubarak, presidente egipcio, quien no acude a tales reuniones desde que en 1995 unos activistas islámicos trataron de asesinarle en Etiopía. El rey marroquí, Hassan II, cofundador de la OUA en 1963, declinó la invitación de las autoridades argelinas. El monarca alauí no asiste desde 1985 como protesta a la decisión de la OUA de reconocer la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, que actualmente forma parte de Marruecos. Argelia ha sido uno de los principales apoyos con que ha contado el Frente Polisario, el movimiento que lucha por la independencia del Sáhara Occidental desde hace más de 20 años.