D'Alema y Prodi confirman a Monti como comisario europeo y excluyen a Bonino

Mario Monti, un independiente próximo al centroderecha, fue confirmado ayer como el comisario europeo italiano en la nueva Comisión que presidirá a partir de octubre su compatriota Romano Prodi. La elección, hecha de común acuerdo entre el primer ministro italiano, Massimo D'Alema, y el propio Prodi, deja fuera a la ex comisaria Emma Bonino, que había expresado públicamente su deseo de permanecer en Bruselas. Bonino criticó ayer los criterios "partitocráticos" que la han dejado fuera de una carrera en la que había concentrado últimamente todas sus energías. El problema de la comisaria saliente ha sido no pertenecer a ninguno de los dos grandes bloques políticos italianos, el centro-izquierda, que gobierna en estos momentos, y el centro-derecha, liderado por Silvio Berlusconi. "Bonino no es ni carne, ni pescado", se decía con frecuencia en los círculos políticos, aunque también habría sido válida la frase contraria. Porque Emma Bonino, que ha obtenido un resultado espectacular en las elecciones europeas (más del 8% de los sufragios), había recibido tantos apoyos de la derecha, empezando por el líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, como de la izquierda, sector en el que había sido apoyada por Los Verdes y por el populista ex magistrado Antonio Di Pietro, que milita en Los Demócratas de Romano Prodi.

Se trata del segundo fracaso político de Bonino en unos pocos meses. Su intento de ser elegida a los 51 años presidenta de la República italiana no encontró el respaldo del Parlamento, pero la situó como la candidata más popular.