Paralelismos y relaciones con el presente

Los paralelismos entre el estado de la cuestión en el momento de proclamarse la Constitución de Cádiz y los distintos momentos constitucionales de las historia contemporánea hasta llegar a la Carta Magna de 1978 fueron habituales en el debate del simposio sobre la cuestión vasca, que reunió a destacados especialistas en la historia y la legislación de estos dos últimos siglos. La desaparición de aquel liberalismo fuerista de principios del XIX en el mapa político actual, su transformación en el autonomismo, la existencia de una conciencia cultural común entre Navarra, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa que parece no existir en los últimos 20 años salvo en los nacionalistas, o la inmutabilidad de los textos constitucionales fueron cuestiones que surgieron de las conferencias y ponencias que se leyeron ayer. Si José María Portillo advertía un sentir constitucional y federal al mismo tiempo en 1812, Gregorio Monreal señaló que no lo encontraba hasta la II República. Por su parte, Bartolomé Clavero, defensor de la tesis vasquista para la Constitución de 1812, explicó cómo en los textos que salen de la Constitución de 1978 también se advierten características federalistas: "El preámbulo de la Ley de Amejoramiento del Fuero Navarro y la disposición adicional del estatuto vasco incorporan ese federalismo", dijo. El profesor de la Upna Gregorio Monreal insistió en la existencia de una conciencia de comunidad cultural, de una entidad supraprovincial, en Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que alcanza su punto álgido con la elaboración de textos que van hacia una autonomía constitucional de los cuatro territorios. Estos escritos fueron redactados en los años veinte por la Sociedad de Estudios Vascos, "un trabajo en el que participan nacionalistas, pero sobre todo no nacionalistas, carlistas y liberales". Para Gregorio Monreal, la situación de estos últimos veinte años entre Navarra y las provincias vascas representa "una ruptura con una tradición de 150 años".