El presidente de Chile sustituye a los ministros de Exteriores y Defensa

En una breve ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda juraron ayer los nuevos ministros del llamado Gabinete del adiós, que acompañará al presidente Eduardo Frei en sus últimos ocho meses de gobierno. Con los relevos en tres ministerios claves (Defensa, Exteriores y Presidencia) motivados por los efectos del caso Pinochet y el anuncio de medidas reactivadoras de mayor gasto fiscal, Frei ha revertido el pesimismo económico y prepara así el camino a un tercer gobierno de esta coalición. La salida del ministro de Defensa, José Florencio Guzmán, y su reemplazo por el anterior titular de esta cartera y actual embajador en Argentina, Edmundo Pérez Yoma, fue el cambio clave. Guzmán recibió críticas de los militares por su falta de conocimiento de los temas castrenses, y del los partidos del Gobierno, por su permisividad ante las intervenciones políticas de los jefes uniformados.

También salió de su cargo el ministro de Exteriores, José Miguel Insulza, el socialista que representó al Gobierno en la ingrata misión de la defensa de Estado de Pinochet, para partir al ministerio de la Presidencia, en reemplazo de John Biehl. Su salida es considerada un premio de Frei a la lealtad de Insulza en el caso Pinochet y en Exteriores ha sido reemplazado por uno de sus ex asesores, el socialista Juan Gabriel Valdés.

Frei aprovechó para reemplazar a su ministro portavoz, el socialista Jorge Arrate, que siempre eludió defender abiertamente a Pinochet, por el democratacristiano Carlos Mladinic, ex ministro de Agricultura. Para provocar un nuevo ánimo, el cambio de gabinete fue acompañado por medidas económicas reactivadoras, de mayor gasto fiscal, que Frei anunció en la noche del lunes