El Athletic gana sin sudar

Lo del Betis de esta temporada no es de ser malos, es de hacer verdaderos milagros. Ayer mismo, consiguió que el Athletic le metiera cuatro chicharros sin sudar. Y eso que hacía cerca de 40 grados de temperatura y algunos esperaban la pájara inminente de los jugadores vascos, poco habituados a la solana de Sevilla. Pero, claro, es que ellos jugaron al fútbol. Y el Betis..., pues eso a ganar amigos. El partido empezó tranquilo. Durante el primer cuarto de hora, el Athletic comenzó astuto, esperando en su campo y despreciando el balón. A lo largo de ese tiempo, tan sólo hubo dos tiros tontos de Olías y Gálvez. Visto lo visto, el Athletic comenzó a explorar su banda derecha inmediatamente. Era cuestión de minutos que Luis Fernández perdiera fuelle y Etxeberria la montara. En el minuto 34, el extremo trotó y Urzaiz se llevó a Filipescu para que Ezquerro la metiera. Fútbol, que tampoco es tan difícil.

El Betis siguió naufragando. No había ideas entre las líneas, ni calidad o ganas. El sistema puede ser predecible, pero los jugadores también están de la parte de la culpa. Denilson se difuminó en petardos y Finidi no entró nunca en el partido.

En la segunda mitad, el Athletic pudo meter cinco más, pero sólo materializó dos y falló un penalti. Un desastre de los de casa muy, pero muy doloroso. Nada que añadir a la despedida de un técnico del Betis al que abrazan los sevillistas por la calle. Y encima lo cuenta.