La debacle regionalista en Valencia debilita a Piles y abre una honda crisis en el seno de UV

La debacle electoral de Unión Valenciana, que en las elecciones del pasado domingo no alcanzó por décimas el mínimo del 5% de los votos emitidos para obtener representación en el Ayuntamiento de Valencia y en las Cortes Valencianas, empezó a dejar paso ayer a una profunda crisis interna. Los diputados autonómicos de UV, con el presidente regional Héctor Villalba a la cabeza, y el concejal y presidente provincial, Tàrsilo Piles, empezaron a limpiar sus despachos en el Parlamento y en la Corporación. [EN] Los consejeros de Agricultura y Medio Ambiente hicieron lo propio.

La dirección de Unión Valenciana convocó ayer un Consell Nacional -máximo órgano entre congresos- para el próximo sábado en el que analizará los resultados electorales. El presidente provincial de UV, Tàrsilo Piles, es la persona que acudirá más debilitada a esta reunión. Sólo en Valencia, donde Piles figuraba como alcaldable y candidato autonómico, los regionalistas han perdido más del 50% de los votos respecto a la anterior convocatoria. En voto autonómico, UV ha pasado en la ciudad de 47.568 papeletas en 1995 a 20.442, mientras que en el escrutinio municipal el apoyo se ha reducido de 40.979 votos de hace cuatro años a 19.065. Una sangría que ha dejado a UV a sólo 6.000 votos de obtener escaños en las Cortes Valencianas. En fuentes regionalistas empezó ayer a emerger el malestar contra Piles, que en el proceso de confección de las listas electorales decidió castigar al secretario general de Unión Valenciana, Fermín Artagoitia, y al consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá, relegándolos a los últimos puestos de las candidaturas y obligando al Consell Nacional a repescarlos. Si no fuese por la debacle cosechada por los regionalistas en la ciudad de Valencia, UV hubiese estado en condiciones de mantener resultados, ya que aumenta su presencia municipalista en el resto de la Comunidad. Frente a los 213 ediles cosechados en las elecciones municipales de 1995, Unión Valenciana ha logrado 227 concejales en esta convocatoria electoral. En la provincia de Valencia logra uno más que hace cuatro años (pasa de 189 a 190), mientras que en la circunscripción de Alicante duplica resultados (de ocho a 16), gracias fundamentalmente al fenómeno de Xàbia (siete concejales), y en Castellón pasa de 16 a 21 regidores. El análisis del voto autonómico indica que en la provincia de Castellón los regionalistas mantienen el porcentaje de voto, mientras que en Alicante disminuyen tres décimas. En Valencia, fundamentalmente en la ciudad, es donde se experimenta un descenso del 4%. Estos resultados refuerzan, al menos inicialmente, la figura de Fermín Artagoitia, que había dejado en manos de Piles la estructura del partido en Valencia para ampliar la base regionalista en Castellón y, fundamentalmente, Alicante. La crisis se traducirá en cambios en la cúpula del partido, que el próximo mes de octubre ya tenía previsto celebrar un congreso para designar una nueva dirección.