Almunia relaciona a Matutes y a Piqué con negocios de De la Rosa

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, hizo ayer algunas advertencias muy serias a miembros del Gobierno, en respuesta a lo que cree que es una "obsesión neurótica" con el ex líder de su partido, Felipe González. Almunia instó en Logroño al ministro portavoz, Josep Piqué, a que deje la política por su "historial político y profesional" y al ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, le "exigió" que deje de desprestigiar a Felipe González y que no hable "de lo que no sabe".

"Abel Matutes seguro que no sabe dónde está Kosovo, pero sí sabe dónde está Javier de la Rosa, ya que de la vida política no sabe, pero en la vida privada tiene los pies en el suelo". La relación con el ex financiero Javier de la Rosa también la extendió a Piqué.La dureza de la campaña aumenta día a día, a juzgar por las descalificaciones que se dirigen el PP y el PSOE. La tromba de críticas procedentes del PP por la intervención en campaña del ex presidente Felipe González tuvo ayer una durísima respuesta de Almunia. El primero en llevarse las bofetadas fue el titular de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que responsabilizó en parte a González del drama de Kosovo, al haber "fracasado" en su labor de mediación, por encargo de la OSCE y de la UE, ante Serbia. "La actitud estúpida de Matutes manifiesta la obsesión neurótica con Felipe González, y le pido a Aznar que mande callar a Matutes y que le desmienta; este ministro, que dudo que sepa dónde está Kosovo, pero sí sabe bien dónde está Javier de la Rosa, pero de eso hablaremos otro día", dijo Almunia en la sede de su partido en Logroño, flanqueado por el candidato a la Presidencia de La Rioja, José Ignacio Pérez Sáenz, y el aspirante a la alcaldía de la capital riojana, Jesús Urbina.

A Almunia se le pidieron aclaraciones sobre qué quería decir al relacionar a Matutes con De la Rosa. No fue muy explícito. "Abel Matutes parece que no ha matado una mosca en política exterior, pero se saben sus relaciones profesionales con De la Rosa, porque aunque parece que no se entera de nada en política, en la vida privada sí tiene los pies en el suelo; así que le pido que deje de desprestigiar a un activo que tiene España en el mundo, como es Felipe González, si algo le importa España, que creo que sí, que pida perdón y se calle".

"No es digno de ser ministro"

En esta línea de dureza, el secretario general socialista se dirigió a Piqué no sólo para decirle que se calle, sino que desaparezca de la vida política. "Este mascarón de proa del centrismo va a acabar arrollando a Aznar, porque Piqué no es digno de ser ministro de España con su historial, y lo mejor que puede hacer es dejar la política". Almunia relató de corrido todas las acusaciones que su partido viene imputando a Piqué, desde su forma de pagar impuestos hasta la concesión de subvenciones desde el Ministerio de Industria, el trato a las compañías eléctricas o el arrendamiento de su vivienda, sin olvidar relacionarle con De la Rosa por el tiempo que trabajó con él en el grupo Torras."Al PP le gustaría que hubiera acabado ya esta campaña, porque ve que sus posiciones se vuelven cada vez más frágiles", dijo Almunia, que citó a la candidata europea del PP, Loyola de Palacio. "Creían que Loyola era un mirlo blanco, pero tiene el vestido manchado con tanto incendio del lino". Así, Almunia quería salir al paso de las acusaciones que está recibiendo su compañero y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, José Bono, a quien los populares en estos días auguran que sufrirá el mismo camino de dimisión que José Borrell. "José Bono ha tirado de la manta para denunciar la trama formada en torno al lino y que el Gobierno tiene que explicar". A Almunia, en esta campaña, corresponde hacer el papel duro y pronunciar el discurso de partido, de lo que están exentos los candidatos.

La crítica a la labor del Gobierno la desgranó Almunia ante los militantes y simpatizantes socialistas de Logroño en un pabellón municipal del centro de la ciudad. El secretario general del PSOE pidió a Aznar que deje ya "tanta autoalabanza". "Si fuera hoy el examen del euro, España no entraría", señaló. Y tachó de "acto de propaganda" la visita de Aznar, a quien calificó de "monitor de guardería", al campo de refugiados que el Ejército español está construyendo en Albania el pasado domingo.

El enfado de los socialistas sigue por la imposibilidad de celebrar en el Parlamento un debate, ni antes ni después, de la cumbre europea de Colonia, que comienza esta semana, y en la que sobre todo se hablará de empleo. "Pedimos al presidente del Gobierno que diga a los ciudadanos qué va a proponer en esa cumbre, qué va a opinar y a qué propuestas se va a sumar". De estas cosas le gustaría al PSOE debatir a través de su candidata europea, Rosa Díez, que al parecer va a aceptar el debate con otras cuatro fuerzas políticas que ha preparado Tele 5 para mañana, y TVE para casi el final de campaña. Así, el PSOE cede ante el PP, que siempre quiso el debate con cinco fuerzas políticas, PP, PSOE, IU, CiU y PNV, y nunca un cara a cara entre Díez y De Palacio.