"No entiendo por qué vestirse de gris es triste y de amarillo alegre"

Los diseños de María José Navarro llaman la atención por su sencillez. Líneas rectas y en muchos casos austeras, ausencia de supérfluos añadidos y colores lejanos a la estridencia. Unas líneas que en muchos casos han servido para tildar su ropa como triste. Ella lo desmiente. "A mí no me da más confianza una persona que vista de amarillo que una que vista de gris. No acabo de entender que vestirte de gris sea triste, igual que no acabo de entender que vestirse de amarillo sea alegre. Ves por ahí gente vestida de amarillo con muy mala leche", explica. Su forma de dibujar la ropa se basa en su forma de ver la vida. "El diseño de moda no inventa nada, no crea nada. Lo que haces es mirar que hace la sociedad y ponerle ropa para lo que está viviendo y lo que está haciendo. Yo cuando pienso en mi colección y pienso en mi clienta la veo haciendo un tipo de vida y un tipo de relaciones... Y no me imagino a mi clienta vestida de amarillo y con lazos por todas partes. La encuentro mucho más ella vestida con azules, grises, verdes...", concluye. Sobre los colores añade: "En el diseño de mi producto intento siempre encontrar el equilibrio entre las formas los colores y las materias. Para mí una temporada no es un color. El color forma parte de un todo. Huyo de la sobriedad, lo que quiero es que sea natural, bastante puro. Ni colores estridentes, ni adornos, ni tejidos sintéticos. Eso es para otros mercados, en los que yo no entro". A María José Navarro no le interesa la alta costura. "Quizá por reacción. No me gusta recrearme haciendo una prenda para una sola persona", señala recordando el oficio de sastre de su padre. Sin embargo no le desagradaría hacer ropa para hombre: "Me ha tentado en varias ocasiones. Me gustaría y creo que lo haría bien. Por el tipo de producto que hago para mujer, creo que me saldría bien, pero de momento no entra en mis cálculos".