Los palestinos confían en Barak para desbloquear el proceso de paz

El presidente palestino, Yasir Arafat, aplaudió ayer la victoria del laborista Ehud Barak y dijo que esperaba que el cambio en el liderazgo de Israel ayude a revivir el estancado proceso de paz. "Respeto el resultado de las elecciones israelíes y felicito al señor Barak", declaró Arafat. A la pregunta de si creía que los esfuerzos de paz recibirían un impulso, respondió: "Eso esperamos"."Votad en favor de la paz", había pedido el Gobierno palestino durante todo el día en el sobreentendido de que significaba votar al líder laborista. Pero para muchos palestinos es difícil olvidar que Barak, como responsable en el Ejército, dirigió la represión contra los integristas de Hamás, y antes contra los jóvenes de la Intifada. Los palestinos confían aún así en que Barak desbloquee un proceso de paz que quedó aparcado tras los acuerdos de Wye Plantation (EEUU), el pasado octubre, cuando Netanyahu se negó a aplicarlos alegando el incumplimiento por Arafat de cuestiones relativas a la seguridad. En realidad, el proceso quedó congelado en el invierno de 1998, cuando el Gobierno conservador del Likud no cumplió un pacto precedente que establecía el repliegue del Ejército israelí en los territorios palestinos en Cisjordania.

"El primer punto de nuestra agenda será cumplir los acuerdos de Wye", ha asegurado el número dos de la lista laborista, Simón Peres, pese a que fueron firmados por el Likud. Pero, antes de reactivar los acuerdos de Wye, el nuevo Gobierno de Israel deberá hacer frente a la declaración del Estado de Palestina, que Arafat dejó pendiente de discusión el pasado 4 de mayo, obedeciendo a las indicaciones de Estados Unidos y de la Unión Europea. La Casa Blanca, de acuerdo con Bruselas, se ha comprometido a abrir unas negociaciones tripartitas -Israel, Palestina y EEUU-, con la esperanza de que antes de un año se pueda llegar a un acuerdo sobre todos los aspectos del conflicto.