Los dos Alardes de Irún compiten por el mismo horario y recorrido

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los miembros de la Junta municipal del Alarde de Armas, órgano que gobierna el desfile oficial, optaron ayer por no enjuiciar las pretensiones del bando contrario, aunque esgrimieron como argumento en su favor que "la ordenanza determina un solo horario e itinerario para el Alarde oficial", señaló el teniente de alcalde de Irún, el socialista Román Rico. El año pasado, los organizadores de la marcha tradicional se acogieron al derecho de manifestación para circular por las calles y escenificar una fiesta que se repite desde 1881. El salón de plenos del Ayuntamiento de Irún fue ayer escenario del nombramiento de Alberto Lizarraga como general del Alarde oficial, cargo que ocupó también en 1998. La junta del Alarde tradicional, de su lado, también reelegirá a Beñardo Urtizberea como su general. Román Rico afirmó durante este acto que "la situación no ha cambiado mucho respecto al año pasado" y se mostró pesimista sobre la "resolución pacífica" de este conflicto ciudadano. El teniente de alcalde irunés agregó que "la diferencia entre los dos alardes es que uno está abierto a todos el mundo y el otro no". El empeño de unos por salvaguardar inalterable el ritual del desfile y la defensa de los otros por permitir la presencia de la mujer como soldado ha prolongado un conflicto que se remonta a las tres últimas ediciones. El contencioso sobre el Alarde de Armas de San Marcial está en estos momentos a la espera de la sentencia que dicte el Tribunal Supremo. Entretanto, es efectiva la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que reconoce el derecho de la mujer a participar en la fiesta. Los organizadores del Alarde municipal, al que también denominan "Alarde tradicional renovado", hicieron un llamamiento a la "integración" y la "reconciliación", e invitaron a sumarse a este desfile a cuantos "por intimidación y presión se quedaron el año pasado en las aceras como espectadores", dijo el general Alberto Lizarraga. "No abandonamos la esperanza de que un día se celebre una fiesta única y abierta a todos", añadió.