El personal de La Fe pide un plan de salud antes de cerrar mil camas

La Junta de Personal del Hospital La Fe de Valencia pidió ayer que la Consejería de Sanidad paralice el proceso de cierre de camas en el centro si antes la Administración sanitaria no se compromete a diseñar un plan de salud que contemple alternativas para los enfermos desplazados y la reubicación de trabajadores que, eventualmente, pudieran perder su puesto de trabajo. El listado de solicitudes incluye una petición de que el cierre de plantas no impida que se garanticen las necesidades de salud de la población.

La Junta de Personal del área de salud número seis (correspondiente a los trabajadores del hospital La Fe y su área de influencia) señaló ayer en un comunicado que el proceso de cierre de camas que lleva adelante la dirección del hospital -dirigido a modernizar el centro según la Administración- "nos va a alejar más del número de camas por habitante que tiene el resto de comunidades", que, señalan, superan mayoritariamente a la valenciana . Ante las "repercusiones" que puede tener este proceso -que fijan en una reducción total de 1.000 camas de las 1.900 originarias de todo el Hospital- y la posible sobrecarga de otros centros sanitarios que acojan pacientes desviados de La Fe, el personal del centro solicitó que antes de seguir se aborde la situación en un plan de salud "que contemple alternativas para los enfermos crónicos o de salud mental", y que garantice "la atención de las necesidades de salud de la población". El documento también solicita que las actuaciones que se han de tratar para la modernización del Hospital se aborden en negociaciones abiertas "ya que está en juego el modelo sanitario público de la Comunidad Valenciana".