El PA reprocha al presidente su aislamiento en el debate, pero garantiza la estabilidad del Gobierno

Malestar en el fondo y en la forma. Los andalucistas, socios del PSOE en el Gobierno autonómico, expresaron ayer su irritación con sus compañeros de coalición por el debate del adelanto electoral. En el fondo, porque a su juicio es un debate que carecía de sentido, y en la forma porque el PA se ha visto aislado en este asunto, que ha dejado heridas en la coalición. Unas heridas que, según dijo ayer su secretario general y consejero de Relaciones con el Parlamento, Antonio Ortega, van a "cicatrizar", pero que en estos momentos supuran. Pese a los reproches al PSOE, incluido a su secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, los andalucistas garantizaron la estabilidad del Gobierno de coalición. Ortega compareció ayer ante los medios de comunicación una hora y media después de que Chaves anunciase de forma definitiva su decisión de no adelantar las elecciones andaluzas a junio, junto a las municipales, europeas y autonómicas de vía lenta. El dirigente andalucista comenzó su discurso expresando su convencimiento de que ayer no iba a haber convocatoria electoral y señalando una coincidencia con Chaves: no había motivo para el adelanto. A partir de ahí, comenzó a marcar distancias con el PSOE. "Ha sido un debate falso y estéril, que ha introducido inestabilidad y que ha tenido costes sociales y económicos", afirmó Ortega, que añadió que en estos días ha habido "desazón social" ante la incertidumbre del calendario electoral. Pese al suspiro de tranquilidad que supuso la decisión de ayer de Chaves, los andalucistas no las tienen todas consigo y manifestaron su temor a que las elecciones andaluzas coincidan finalmente con las generales. Aunque el presidente andaluz reiteró ayer su idea es que ambas convocatorias electorales no sean a la vez, Ortega dijo: "Me temo que al final, para que Borrell no quede desamparado, coincidan andaluzas con generales". El dirigente andalucista implicó de lleno a Chaves en la polémica del adelanto electoral, más por omisión que por acción. "El único que podía cortar el debate era el presidente. Los silencios forman parte de la partitura, son también música", dijo Ortega, que expresó también su irritación con el presidente andaluz por el hecho de que ayer no le llamase para comunicarle su decisión. "A mí, personalmente, me molesta", afirmó. El portavoz parlamentario del PA, Pedro Pacheco, dijo que el debate ha sido "una maniobra interesada del presidente Chaves, al servicio de una estrategia electoralista" del PSOE.